Pepe Mel, acompañado por el presidente Tino Fernández y el consejo de administración, fue presentado esta mañana en la sala de prensa de Riazor como nuevo entrenador del RC Deportivo para lo que resta de temporada y la próxima. "Hay más cosas escritas, como en todos los contratos, pero es es el marco que nos planteamos ahora", subrayó Tino Fernández.
Explicó Mel, en sus primeras palabras a los medios de comunicación, que con él llegan al Deportivo "Roberto Ríos, que los primeros pasos en el fútbol los dio aquí cuando era un niño, porque su padre como sabéis entrenó al Dépor. Viene como segundo entrenador. Luego traemos el preparador físico que es David Gómez y José Antonio Gordillo, que aparte de ayudarnos en el campo es el analista nuestro. Yo quiero que se graben todos los entrenamientos que nosotros hagamos porque no hay mejor forma que demostrarle a un futbolista quién tiene la razón. A veces con palabras no vale, pero una imagen no miente. Grabar los entrenamientos para mí es importante, y esa es su función".
Confesó el nuevo técnico deportivista que "decirlo que no al Dépor es muy difícil cuando llevas un año viendo el fútbol desde casa y desde los estadios como un espectador, deseando estar metido dentro. Eso no quiere decir que hayamos dicho que no a otras cosas. Pero al Dépor hay que decirle que sí siempre".
Advirtió estar "deseando" llegar a la ciudad deportiva, "ponerme en contacto con cuerpo médico, con fisios, a ver cómo están físicamente los futbolistas, porque de la salud mental me voy a encargar yo. Lo principal para jugar al fútbol es tener la cabeza clara y limpia".
Después de ver muchos partidos del equipo esta temporada, dijo que "en primer lugar el Dépor ha estado en los partidos siempre. Quizás en Leganés no, porque el fútbol de esta forma y llega un momento en que uno baja los brazos. Gaizka ha hecho el trabajo que él quería hacer pero a los entrenadores no siempre nos salen las cosas como uno quiere. Pero eso no significa que el trabajo esté mal".
En su opinión, "es el futbolista el que tiene que conectar con la gente, no al revés. Son los jugadores los que tienen que conectar con el público de Riazor para que ellos les devuelvan con aplausos, con aliento, lo que ellos han hecho en el campo. Eso el jugador lo tiene que entender".
Es más, subrayó que "si a cualquier entrenador del fútbol profesional le pones la plantilla del Dépor por delante y le dices ¿quieres entrenarlo? Ya te digo que el cien por cien de los entrenadores españoles dirán que sí. Eso para mí ya responde todo".
