Adrián Lapeña cree que el equipo se sintió "cómodo" y Rubén Díez, que "dio un paso adelante"
Adrián Lapeña y Rubén Díez se pasaron por la zona mixta de ABANCA-RIAZOR al concluir el partido ante el CF Talavera de la Reina.
El central riojano, que reconoció que no llegó a tocar el balón en el segundo gol blanquiazul, cree que el partido "lo hemos empezado muy bien. Nos adelantamos pronto en el marcador. Estábamos teniendo la facilidad para encontrarnos en el campo, hacer pases cómodos, movernos de un lado a otro. Ellos dejaban cuatro jugadores descolgados y cuando perdíamos el balón nos transitaban muy rápido. Son un equipo con jugadores muy técnicos. Los goles han sido por eso, porque nos han transitado rápido".
Concluye que "el equipo se ha encontrado cómodo. Igual nos hemos metido un poquito atrás por las ganas de que no se nos escape el partido y porque las piernas nos pesaban un poco del fin de semana pasado. El equipo en todo momento se ha sentido cómodo. Cuando defendemos no creo que lo estemos haciendo mal. Es verdad que nos penalizan mucho las pocas ocasiones que nos están haciendo".
Entiende que a #ANOSAFORZA le gustaría que dominásemos todo el partido, que en ningún momento nos tocase defender. Puede parecer que nos esté sometiendo el equipo rival pero ni mucho menos. Nosotros llevamos un plan de partido y muchas veces tenemos que juntarnos en tres cuartos para dejar atacar y también robar y transitar. Atacar contra líneas hundidas es muy difícil y hay veces que también tienes que defender. Entendemos la opinión de todo el mundo y trabajamos para que esa canción no se cante en ABANCA-RIAZOR", en referencia al grito 'échale huevos' desde la grada.
Por su parte, Rubén Díez, hoy titular, opina que el partido "estuvo bastante controlado. Es verdad que el segundo gol de ellos llega cuando lo teníamos bastante controlado tanto a nivel de juego como de prevención de contras de ellos. Ha sido una jugada más aislada que ha supuesto el 3-2 y a partir de ahí han empezado a jugar más a lo loco, nos han encerrado un poco y hemos pecado de no saber leer el partido, de pararlo un poco, de llevarlo a nuestro terreno".
El atacante aragonés afirma que "tenemos que estar contentos porque hemos dado un paso adelante. Hemos mejorado las sensaciones que estábamos dando en los primeros partidos de liga. Esto es solo el principio".
Recuerda que "es muy difícil cambiar unas sensaciones no buenas a muy buenas en un partido. Esto tiene un proceso y estamos en ello".
