El Colegio Oficial de Médicos de la provincia de A Coruña, en colaboración con el 061, ha organizado un Taller de Resucitación Cardiopulmonar (RCP) con el objetivo de sensibilizar a la opinión pública y a las distintas Administraciones sobre las urgencias vitales básicas y la importancia de contar con desfibriladores semiautomáticos y de personal con conocimientos para su uso.
El taller se celebró el martes 31 de enero, en la sede colegial de Salvador de Madariaga, y en él participaron destacadas figuras del mundo de la televisión, el cine, el teatro, el deporte y las instituciones públicas. Entre ellas, Ana González y Miriam Ríos, jugadoras del Deportivo Abanca; Xosé Ramón Gayoso, presentador de Luar de la TVG; Miguel Ángel Blanco y Lucía Regueiro, actores y protagonistas de la serie Serramoura; Sofía Toro, campeona olímpica de vela; Tito Díaz, entrenador del Basquet Coruña; Ángel Hernández, estudiante de Medicina y capitán del Basquet Coruña; Carlos Gil, entrenador, y Toni Pérez, segundo capitán del Liceo de hockey sobre patines; Vanesa Rial y Paula Medín, del CRAT de rugby; Susana Rodríguez Gacio, médico y deportista paralímpica; y los presidentes del Parlamento de Galicia, de la Diputación de A Coruña, del Colegio Provincial de Farmacéuticos y del Comité Galego de Disciplina Deportiva, Miguel Santalices, Valentín González Formoso, Héctor Castro y Miguel Juane, respectivamente.
Como docentes intervinieron María Pichel López, David Vázquez Santasmarinas, Santiago Martínez Isasi y Roberto Barcala Furelos, del equipo investigador del Proyecto Anxos, que contaron con la colaboración de Antonio Iglesias, Antonio Rodríguez Núñez, Rosendo Bugarín y Luis Sánchez Santos.
La muerte súbita de origen cardíaco es una de las causas más frecuentes de fallecimiento. En España mueren por este motivo, cada año, 25.000 personas y, según datos del 061, en Galicia se realizan al año 700 RCP extrahospitalarias. De ellos, 210 pacientes (el 30%), recuperan el pulso y son trasladados a un hospital, y sobreviven al alta hospitalaria entre 90 y 105 (13-15%), con buena función cerebral.
Cuando se produce una parada cardiorrespiratoria, cada minuto que transcurre sin que se realice adecuadamente una reanimación cardiopulmonar básica y se active el sistema de emergencias, la probabilidad de supervivencia disminuye un 10%. La implicación de los testigos de una parada cardiorrespiratoria como reanimadores efectivos y alertantes del sistema de emergencias es imprescindible para aumentar la supervivencia a este problema de salud pública.
Como se ha informado en el taller, lo primero que se debe hacer es comprobar la seguridad del entorno, confirmar si el paciente respira, llamar al 061 y solicitar un desfibrilador semiautomático para, seguidamente, iniciar la Reanimación Cardiopulmonar (con entre 100 y 120 compresiones por minuto) hasta que lleguen los servicios de emergencia.
