Borja Jiménez subrayó en la sala de prensa de Abegondo que se encuentra "contento" por la marcha de la configuración de la plantilla: "Quedan muchos días de mercado. Nos quedan por hacer incorporaciones. Todavía somos pocos jugadores en el día a día, pero no nos importa. Estamos trabajando con los que tenemos, contentos con las llegadas de todos. La Secretaría Técnica está haciendo un esfuerzo en poder mejorar los déficit que creíamos que teníamos el año pasado y estamos en ello. Hay que tener paciencia, saber que lo que nos queda por venir nos va a aportar también y que será importante. O sea que paciencia para construir un buen equipo".
Insiste en que "lo que tenemos que hacer es confiar en las personas que hacen este trabajo en la parcela deportiva y pensar que siempre lo que se intenta es lo mejor para el club".
El técnico deportivista aclaró la situación de los lesionados en este arranque: "Héctor está en el mismo proceso que el año pasado, que no entrenó la primera semana porque cuando empieza la pretemporada se pincha un tema para su rodilla y es lo mismo. Borja Granero tiene un problema, con el que ya terminó el año pasado, en la zona del Aquiles. Ya está haciendo algunas cosas en el campo, esperemos que la semana que viene pueda ir haciendo más y se pueda incorporar paulatinamente al grupo; y creo que Héctor también lo hará el lunes o martes. El tema de Dani Barcia son las típicas ampollas que salen los primeros días de pretemporada. Tiene una con algo peor pinta y le impide ponerse la bota con normalidad y está un poquillo fastidiado. Son cosas menores todo hasta ahora mismo".
De la temporada pasada y su cruel desenlace, confiesa que "fue una situación difícil, muy dolorosa. Cuando estás aquí el sentimiento deportivista te inunda y te hace ser uno más de lo que siente #ANOSAFORZA. Fue muy doloroso. Y nadie en el mundo siente la derrota como la siente el entrenador porque existe un grado de culpabilidad que el propio entrenador tiene muy grande. Los entrenadores somos así, siempre pensamos que podemos hacer más y cuando las cosas no salen bien tenemos la mala costumbre de pensar que es siempre por nuestra culpa. Entonces fue muy jodido pero he de decir que recibí miles de muestras de cariño a las que contesté educadamente una por una. Y fue un tanto por ciento muy muy, muy elevado de gente que en esos días me mostró su cariño y me mostró su empatía por lo que nos había sucedido. A partir de aquí es borrón y cuenta nueva.Tenemos muchísimas ganas. Tengo muchísima fuerza por cómo sucedió, por el cariño posterior de la gente, que todo lo que el año pasado eran lágrimas cuando acabe este año sean sonrisas. Es mi único objetivo. Os diría que casi en la vida: que el estadio que el año pasado vi llorar el 11 de junio, el año que viene lo vea sonreír".
A nivel personal, reflexiona Borja que "hasta ahora todo lo que había ido buscando conseguir en el deporte, en el fútbol, había tenido fortuna de poder conseguirlo, que es lo anómalo en el fútbol, sobre todo para los entrenadores. Una derrota y cómo se produjo te ayuda muchísimo a ver otra parte de ti, en cómo comportarte y me ha servido mucho para hacer esa reflexión interna del porqué, que muchas veces no hay contestación, otras muchas sí; y sobre todo saber que en el deporte siempre hay alguien que pierde. Yo había vivido la otra cara de la moneda en las dos finales que había disputado y esta me ha servido también para saber comportarme en la derrota, igual que lo había hecho en la victoria y, sobre todo, para hacer una reflexión profunda de todo el camino que hicimos. En los primeros momentos no haces esa reflexión, lo ves todo negro, pero va pasando el tiempo y esa dedicación y ese querer mejorar te lleva a encontrarte en ese camino cosas que me han hecho ya mejor persona, que es lo realmente importante. Ser mejor persona te ayuda a ser mejor entrenador".
Recalca que está ahora "con más fuerza, con muchísima más fuerza que el año pasado. Cuando me senté aquí el año pasado ya dije que era el mayor reto de mi carrera deportiva y ahora, un año después, vuelvo a decir que ahora sí este reto es muy apasionante porque es intentarlo de segundas con un club muy grande. No todo el mundo tiene esa suerte y me siento un privilegiado de poder estar aquí".
A punto de arrancar su segunda temporada en ABANCA-RIAZOR, destaca que "poder continuar en los sitios es muy ventajoso porque ya conoces el entorno, los jugadores, comportamientos... No partes de cero. Ya tienes mucho avanzado. Sabes las cosas que has hecho mal que no se tienen que repetir. Sabes las cosas que has hecho bien y que funcionan aquí, las que has hecho mal y no funcionan. En cuanto a la plantilla, está claro que continúan bastantes jugadores de los que eran importantes el año pasado. Eso a ellos también les ayuda a conocer un poco cómo queremos que juegue el equipo. Pero ellos también han denotado un cambio en muchas cosas que se hacían el año pasado que nosotros hemos valorado no en muchas, pero en algunas, que deberíamos de cambiar: desde rutinas diarias hasta cosas dentro del juego, incluso en parte de metodología. Cuando das continuidad al proyecto, como ha sido este caso, es importante saber hacer autocrítica, ver qué cosas han funcionado y sobre todo que el mensaje no se desgaste. Hay que ir haciendo cosas diferentes que puedan aportar al grupo y creo que hemos trabajado durante este mes para saber qué cosas podíamos haber hecho mal, qué cosas no llegaban al grupo, qué cosas sí. Hemos hecho una reflexión muy grande de todo eso. Yo la he hecho a nivel personal también para saber dónde tenemos que incidir este año y estamos en eso. Somos los mismos, pero hemos cambiado cosas y eso es muy positivo, porque partimos con la ventaja de que ya conocemos también muchas cosas de lo que supone entrenar a un Club tan grande como el Deportivo".
Esta temporada, su intención es "no ver un Deportivo muy diferente en cuanto a la concepción general de juego. Sabemos donde tenemos un déficit que tenemos que mejorar desde el entrenamiento, que podemos mejorar con perfiles de futbolistas. Pero la tendencia o las características del jugador son las que te llevan a hacer muchas veces el juego de una manera o de otra. La idea general va a ser la misma, pero si el perfil de Roberto (Olabe) es diferente al de Jurgen, pues cuando la pelota llegue a Roberto pasarán cosas diferentes a las que pasaban a cuando la tenía Jurgen, que son dos jugadores que pueden encajar en ese perfil. O el de Isi en el lugar de Rafa o de Calavera. Los perfiles de futbolistas dentro de las necesidades que podíamos creer que teníamos para este año es un poco en lo que la Dirección Deportiva está haciendo hincapié. Vamos a intentar mejorar desde el propio perfil de futbolista cosas que creíamos que no estábamos haciendo bien, porque hemos tenido tiempo de seguir haciendo autocrítica y de valorar lo que no había funcionado. Y luego desde el entrenamiento y desde el juego corregir también cosas que el año pasado no se hicieron bien. De eso se trata, de ir mejorando".
Abierto el mercado, advierte que "tenemos que manejar cualquier posibilidad que nos permita adquirir un mejor jugador del que tengamos o alguien diferente a lo que tengamos en la plantilla en cualquier demarcación, excepto en la portería donde ya está todo cerrado. En el resto de posiciones estamos abiertos a encontrar diferentes perfiles a los que hay o mejores perfiles de los que podamos tener. Más que mejores, diferentes; que puedan hacer cosas distintas a las que tenemos".
Concreta que "arriba vamos a necesitar a alguien que acompañe a Gorka; en el centro del campo todavía nos quedan jugadores por fuera y en la línea defensiva es ir viendo si necesitamos más o menos; o de diferentes perfiles. Excepto la portería, la Dirección Deportiva está trabajando en poder mejorar al equipo en casi todas las demarcaciones".
Con tres porteros este año en plantilla (Mackay, Pablo Brea y Edu Sousa), subraya que "el año pasado también teníamos con Alberto, aunque estuviera más en dinámica del Fabril, tres porteros. La categoría te exige tenerlos, la normativa te permite tener un portero mayor y este año hemos optado por el perfil de Edu, que ya había estado en la casa, que para él era una ilusión tremenda estar aquí y estamos encantados con su llegada, con la continuidad de Pablo Brea y ya sabéis lo que significa Ian para el Club y para nosotros. Vamos a tener una competencia muy buena. Estamos muy contentos".
Con todo, cree que faltan por llegar "cinco o seis por lo menos. Somos 14 de campo. Sobre 20 o 21 jugadores en función de lo que podamos encontrar. En función del delantero que podamos adquirir, pensaremos si nos vale o si necesitamos uno más. Nos va a ir dando el mercado o va a ir cubriendo las necesidades que tengamos, teniendo muy claro como tenemos el perfil concreto de jugador que queremos en cada sitio. Paciencia y a ver con qué nos sorprende el mercado".
