Brais Suárez, capitán del Juvenil A, quiso en primer lugar en la sala de prensa de ABANCA-RIAZOR "dar las gracias a #ANOSAFORZA. Han sido 20.000 personas. Ni en nuestros mejores sueños nos imaginaríamos que iba a pasar esto".
El meta deportivista, sobre la eliminatoria ante el FC Dynamo Kyiv, indicó que "el fútbol es así. Planteamos muy bien el partido, con las ideas claras. Tuvimos la mala suerte de contar con un jugador menos ya en la primera parte, pero el equipo luchó con todo lo que tuvo. La tanda de penaltis es eso, suerte. Hoy no nos ha tocado pero todo el mundo ha visto nuestro trabajo, nuestro sacrificio y eso es lo que más importa".
Sobre la expulsión, recordó que en estos partidos "hay un nivel de intensidad enorme. En milésimas de segundo está la diferencia de llegar o no llegar. Hay que ver la tarjeta con más calma pero son décimas de segundo".
De la tanda de penaltis, Brais indica que "es mala suerte. Se pueden trabajar pero si el balón no quiere entrar, no va a entrar".
Finalmente, confesó casi entre lágrimas que todos los futbolistas blanquiazules estaban "emocionados porque a pesar de haber perdido, #ANOSAFORZA no se quería ir de ABANCA-RIAZOR, animando como si hubiese sido una gran victoria".
En esta línea, se queda de esta histórica edición de la UEFA Youth League con "el gran entusiasmo que ha mostrado #ANOSAFORZA cada día que hemos jugado en ABANCA-RIAZOR, sobre todo nuestros amigos los gladiadores Riazor Blues. Ya desde el primer día apoyaron con la máxima fuerza posible. Para nosotros ha sido un sueño increíble. Nunca nos hubiésemos imaginado con 17, 18, 19 años jugar delante de nuestra gente la Champions League, que fue lo más grande que hizo este Club".
