Aplicando la máxima de si algo funciona mejor no tocarlo, Borja Jiménez apostó por la continuidad respecto al último partido disputado por el equipo, también como local, en ABANCA-RIAZOR. Bajo un sol de justicia y ambiente veraniego en las gradas, el Dépor buscaba mantener las buenas sensaciones de los últimos choques y mejorarlas de cara a los encuentros clave que quedan por delante.
Las dos primeras llegadas peligrosas llegaron por el costado derecho con sendos centros de Antoñito, el primero atrapado por arriba por Zabal y el segundo rematado, tras recorte sobre el punto de penalti, por Mario Soriano e interceptado por la defensa cuando el balón se iba dentro. El susto en área local llegó en la siguiente jugada con un centro de Yasin despejado por Borja Granero contra el larguero de su propia portería. Fue el aviso de lo que vendría después. Presionando bien la salida de juego del Dépor, el Tudelano construyó en la frontal del área para que Pablo Caballero, tras una pared, se la acomode y desde fuera del área encuentre la escuadra derecha de la portería de Mackay y anotar un golazo para poner a los navarros por delante. Caballero pudo anotar en otra jugada, en este caso por banda derecha de Yasin, que el delantero argentino remató de cabeza ligeramente alto. Misma suerte corrió el disparo de Gualda a la media vuelta desde fuera del área con la zurda.
Clarísima la tuvo William en una jugada en ataque de Granero, que abrió a banda para que centrase raso Aguirre y el brasileño, raso y fuerte, desde dentro del área se encontró con los pies a Natxo Zabal. El rechace del portero lo recogió Granero que remató desviado a córner. Precisamente a la salida desde la esquina, en balón lanzado por Juergen, peinó Bergantiños para que el central deportivista metiese el pie y el 1-1 en el marcador.
Poco duró la alegría en ABANCA-RIAZOR porque en la jugada prácticamente consecutiva, primero un balón de David Luna colgado se estrelló en la cruceta y en la siguiente acción tras pérdida, un centro a la cabeza de Caballero acabó en el fondo de la portería haciendo inútil la estirada de Mackay. Aún no se había llegado al minuto 25 cuando el tercero visitante estuvo a punto de entrar en otro remate de cabeza con intención que en este caso se marchó desviado por poco.
Tras la pausa de refrigeración el Dépor se asentó atrás, evitando la sangría de llegadas visitantes y tratando de irse arriba para buscar el empate. Un empate que acabó llegando cuando se cumplía el 45. Un centro desde la derecha de William lo remató de cabeza, con la mano levantada, Mario Soriano en un gesto que no queda claro si toca o no el balón. Para el Tudelano no había duda y todo el equipo presionó a linier y árbitro principal para evitar que el tanto subiese al marcador, algo que finalmente no sucedió.
Los cinco minutos de prolongación aún tenían reservadas más sorpresas, con una gran jugada de equipo en banda del Tudelano tras la que habilitaron dentro de área a Agus Alonso que por abajo batió a Ian Mackay para mover, por quinta ocasión, el marcador, en la primera mitad del partido.
El primer intento de empate en la segunda fue para Quiles que tras un error en la dejada recuperó el balón para pegarle abajo desviado. Aunque hubo que esperar para la segunda buena que no llegó hasta el 65, ésta sí sirvió para empatar. Un gran pase entre líneas de Villares que dejó correr hasta línea de fondo Quiles para servir atrás y que rematase Miku para poner el 3-3 en el marcador.
Por el otro costado del área de nuevo sirvió Quiles para una llegada al punto de penalti, pero en este caso el disparo de Juergen, entrando desde atrás, se marchó desviado. Como lo hizo otra vez la del colombiano, pero en este caso tras estrellarse en un defensa en una jugada en la que participaron todos los atacantes del Dépor.
Miku intentó poner por delante al Dépor con un disparo desde la frontal que obligó a volar a Natxo Zabal en un balón que acabó en falta en un costado. De esa jugada de estrategia, lanzada rasa por Juergen, llegó el cuarto gol del Dépor con una estudiada llegada desde atrás de Diego Villares que puso en ventaja por primera vez, y definitiva, en el partido al Dépor.
De falta desde 30 metros lo intentó Alain Ribeiro, pero Mackay, con el sol de cara, atajó seguro en su primera intervención seria en la segunda parte, cuando solo faltaban 10 minutos para el final. Con una falta de Diego Royo al larguero se puso punto final a un partido sufrido que ayudó a aumentar la comunión y la conjura entre el equipo y la grada de cara a los partidos que restan esta temporada en ABANCA-RIAZOR.
RC Deportivo: Mackay, Antoñito, Lapeña, Borja Granero, Aguirre (Héctor Hernández, min. 59), Diego Villares, Álex Bergantiños, Juergen (Rafa de Vicente, min. 90+2), Mario Soriano (Yeremay, min. 59), Quiles (Noel, min. 85) y William (Miku, min. 46).
CD Tudelano: Natxo Zabal, Cavafe, David Luna (Cedenilla, min. 85), Diego Royo, Gualda, Yasin (Aranzabe, min. 79), Iván López, Aitor González (Faber, min. 85), Laerte Jr., Agus Alonso (Alain Ribeiro, min. 65) y Caballero (Bassirou, min. 79).
Goles: 0-1 Caballero (min. 6); 1-1 Borja Granero (min. 23); 1-2 Caballero (min. 24), 2-2 Mario Soriano (min. 45); 2-3 Agus Alonso (min.45+4); 3-3 Miku (min. 63); 4-3 Villares (min. 74).
Árbitro: Pérez Hernández (c. Madrileño). Amonestó a Quiles (min. 29), Laerte Jr. (min. 33), Zabal (min. 45), Gualda (min. 45), Aitor González (min. 45+2), Diego Royo (min. 71), Granero (min. 81) y Álex Bergantiños (90+2).
Incidencias: partido de la 36ª jornada de Primera RFEF disputado en el Estadio ABANCA-RIAZOR ante 11.383 espectadores.
