Hoy en DeporSport<br>Mauro Silva: Hay que dar la cara y comprometerse
Mauro Silva, el gran capitán, reflexiona hoy en Dépor Sport, el periódico oficial del Deportivo, sobre la derrota en Anoeta y lo que resta de temporada. Por favor. ¿Explíqueme que pasó ante la Real? Al equipo le faltó pegada. No hemos sido capaces de r
¿Se sintieron presionados y con la obligación de ganar?
No. Presionados, no. Este es un equipo que se ha curtido aspirando a títulos. Ha
tenido una afición exigente que se acostumbró a ver a su equipo en lo más alto.
La presión que tenemos es normal. Lo que nos perjudica es la dinámica de una
temporada donde las cosas no nos están saliendo como deseamos. Llegado un
momento, queremos pero por una circunstancia o por otra, el equipo no es capaz
de conseguir el objetivo de la victoria. Esa es la pura realidad. Estamos
decepcionados y tristes por ver que se nos ha escapado una nueva oportunidad.
Hay que seguir insistiendo pero está claro que no estamos finos.
¿Falta compromiso?
Creo que no. Este equipo ha estado comprometido durante cinco años en Liga, Copa
y Champions. Lo que no hay que pensar es que la misma plantilla que antes era
muy válida y muy capaz, ahora no lo es. Y cuando habló de plantilla también
incluyó al cuerpo técnico y a todos. Hablo del colectivo. En el fútbol existe la
tendencia a ver todo negro en determinadas situaciones. Somos seres humanos, no
somos máquinas, y después de años muy buenos, no estamos manteniendo nuestro
nivel.
¿Falta actitud?
No. Tampoco creo eso. La irregularidad que está demostrando este equipo es la
raíz de ciertas cosas. Ante la Real hemos tenido nuestras ocasiones. Si
hubiésemos marcado el gol en el inicio del partido estaríamos hablando de otro
desarrollo. Pero no hemos tenido la suerte de aprovechar nuestras ocasiones y la
Real sí lo ha hecho. Ellos estuvieron más metidos en el partido, y después del
gol a nosotros se nos hizo cuesta arriba. Somos la misma gente que ha rendido a
alto nivel durante años, pero ahora, por una razón o por otra, nos está costando
más. Somos conscientes de que la gente espera más de este Depor, pero por
desgracia no estamos respondiendo a las expectativas creadas a principios de la
temporada.
Viendo su entrega y a pesar de sus condicionantes físicas, ¿cómo es posible que
algunos compañeros suyos no se contagien?
Hombre... Por mis características, yo soy un jugador de trabajo, de entrega, de
lucha, de pelea... Mi juego se basa en eso, pero tenemos otros jugadores que
aportan otras cosas. Quizás el fuerte de ellos es la parte técnica más que el
cuerpo a cuerpo. Entonces cuando a esos jugadores las cosas no le salen tan
bien, la gente tiende a creer que no luchan y no se entregan, pero no es así. Lo
que ocurre es que cuando las cosas no salen bien, se le achaca más a los
jugadores técnicos. Pero cuando la dinámica no es buena, esos jugadores se ven
envueltos en ella y a veces no rinden a su nivel. La mejor señal es que los
protagonistas sean los atacantes, los que juegan adelante. Cuando los
protagonistas son el portero o los centrales, la sensación es que el equipo
tiene más problema.
¿Los rivales juegan a una velocidad más que el Depor?
Nosotros siempre hemos jugado así. Nunca hemos sido un equipo que jugara a un
ritmo trepidante. Nuestro juego se basa en el fútbol control. A veces, lo que
ocurre es que la posesión del balón resulta ineficaz si no eres capaz de
machacar porque algunos rivales se sienten cómodos, te entran y te marcan. El
control del balón debe ser un medio para alcanzar un fin que es llegar a la
portería rival y hacer goles. Con la posesión tienes que lograr el desgaste
físico del contrario. De esa forma, se pueden encontrar los espacios y llegar.
En algunos partidos, nuestra posesión resulta inocua. Entonces no somos capaces
de materializar ese mayor volumen de juego convertiendo goles.
¿Qué le hace falta a este equipo para conseguir los objetivos?
Cada jornada que pasa las probabilidades son menores. Necesitamos urgentemente
dar el salto definitivo a los puestos europeos. Ahora, cada vez está más
complicado, pero el domingo ante el Santander tenemos un partido importantísimo.
Hay que estar más atentos que nunca porque esta temporada se han marchado muchos
puntos de Riazor. Hay que mentalizarse y salir a ganar. Faltan seis partidos y
vamos a hacer un esfuerzo enorme para intentar dar a la afición la posibilidad
de estar en Europa un año más. Si por desgracia no es Champions y es la Uefa,
habrá que considerar esa circunstancia. Aunque la Uefa es un objetivo que no
ilusiona y muchos lo consideraran un año malo para nosotros. Estamos
acostumbrados a comer caviar y a veces eso es complicado.
¿Pero realmente cree que todavía es posible la Champions?
Sí. Creo que sí. Estamos decepcionados por los últimos puntos que se nos han
escapado y eso nos ha dejado en una situación muy complicada de cara al futuro.
Pero insisto, este es el momento de demostrar que estamos todos juntos y
comprometidos. Hay que colaborar y dar la cara. A la hora de ir a Cuatro Caminos
a levantar la Copa y celebrar, estamos todos. Pues ahora que las cosas están
saliendo mal, hay que dar la cara, comprometerse, reconocer carencias y decir
que no lo estamos haciendo bien. Todavía hay un margen amplio para mejorar. No
queda otro remedio porque cada vez falta menos. Es el momento de asumir la
situación, encarar el panorama y hacer lo posible para conseguir los objetivos
en estos seis partidos. Si no es la Champions, tendrá que ser la Uefa, aunque
sea un mal menor.
¿Cuál es su deso a falta de seis partidos para retirarse?
Me haría mucha ilusión que el equipo se clasifique para la Champions. Trato de
dar todo lo que tengo para intentarlo. Para mí es muy importante cerrar mi etapa
en el Depor logrando la clasificación para la Liga de Campeones. Me iría feliz y
con la conciencia tranquila sabiendo que dejo al Deportivo en lo más alto. Ese
es mi gran deseo.
¿Los demás deberían ver en usted el ejemplo a seguir?
Sería bueno que entre todos seamos capaces de conseguir el objetivo. A mí, que
el año que viene no voy a estar, me llenaría de ilusión estar en Europa por la
gente que está aquí. Las competiciones europeas son prestigio y dinero para el
club y para los jugadores. Son beneficios de cara al mantenimiento de una
plantilla.
¿Habrá que hacer autocrítica esta semana?
Esta semana y siempre. Cuando las cosas van bien, siempre hay un margen para
mejorar. Y cuando las cosas van mal, hay que hacer mucha más autocrítica. No
echarnos la culpa los unos a los otros, sino hacer autoanálisis sabiendo lo que
puede dar de más cada uno para que entre todos se consiga el plus de competencia
adecuado. Tirando los trastos a la cabeza entre nosotros no hacemos nada. Cada
uno tiene que tratar de aportar algo más al equipo.