Hoy en Deporsport<br>Víctor: Hay que apretar los dientes

¿Pero la mayoría de los triunfos han sido cortos?
Sí. Pero hay que tener en cuenta que esta temporada está siendo complicada porque no hemos tenido tranquilidad desde el punto de vista de la clasificación o de la línea de juego. No hubo muchos momentos que invitaran a la confianza y al disfrute. Ha sido un poco contracorriente y nos hemos tenido que sobreponer a circunstancias negativas. Por supuesto, todo eso ha influido para que no se vieran resultados amplios y partidos espectaculares, quizás como estábamos acostumbrados en temporadas anteriores. Pero para mí, lo importante es que el equipo ha sabido sobreponerse a una situación que generó dudas durante esta Liga. Por momentos, a todos nos entraron dudas al ver que estábamos más cerca de los puestos de abajo que de los de arriba. Por suerte, el equipo ha reaccionado para bien y estamos en el tramo final tratando de meternos en la pelea por Europa.
Se ha cumplido un año de la goleada al Milan, ¿cómo la recuerda?
Evidentemente, ese partido contra el Milan ha sido una fecha especial que todos recordaremos porque fue un triunfo espectacular y lleno de sensaciones muy fuertes. Pero no significó ganar nada más que el pase a la siguiente eliminatoria.
¿Cómo se hace para mantener la ambición de un equipo?
Si una afición está acostumbrada a ver a su equipo en otro sitio, y de repente una vez se ve levantando un trofeo, celebrando y disfrutando, siempre ambicionará esa sensación. Si has probado el sabor de levantar una Copa con tu afición, ya tienes la cuota de ambición necesaria para intentar volver a conseguirlo. Evidentemente, los títulos del Deportivo de los últimos años han estado muy por encima de las expectativas que los aficionados pudieran tener, pero una vez que eso se ha hecho realidad, todo el mundo se da cuenta de que hay potencial para lograrlo. Cuando uno se acostumbra a lo bueno, quiere repetir. Esa es la mejor motivación que un equipo puede tener.
¿Qué grado de responsabilidad ha tenido Irureta?
Para mí, colocar un porcentaje de responsabilidad en los buenos y malos momentos no tiene sentido. Es una cuestión de grupo. El fútbol es un deporte de equipo que, además de los jugadores, incluye al cuerpo técnico. Ellos tienen su competencia en los entrenamientos, en la preparación, en una buena planificación de la temporada, en buscar la mejor forma de los futbolistas, en encontrar los sistemas tácticos que mejor le vayan al equipo y en leer los partidos. Los jugadores tienen que interpretar el trabajo que le propone el cuerpo técnico en los entrenamientos y en los partidos. Entonces tiene que haber una comunión donde cada uno trate de hacer su labor lo mejor posible para lograr el máximo rendimiento.
¿Pero si las cosas van mal, al primero que echan es al entrenador?
Pero es simplemente porque es mucho más sencillo. Es una solución rápida y la más fácil de afrontar de una manera inminente. Para mí, la labor y el grado de responsabilidad de asumir los errores y disfrutar de las victorias es una cosa conjunta y tiene que ir una a la par de la otra. El equipo le debe al entrenador y éste le debe al equipo, en lo bueno y en lo malo.
¿La sensación es que usted trabaja más para el equipo?
Hasta la jornada 20 había jugado poco por la lesión. Uno lo que trata es de aprovechar las oportunidades. Me encuentro en buenas condiciones y creo que mi aportación puede ser muy buena para ayudar al equipo en lo que quedaba de temporada. En relación a mi trabajo, creo que hay jugadores a los que siempre se les mira por unos aspectos determinados. Yo siempre me he considerado un jugador completo que trata de dar buen rendimiento en ataque y defensa. Lo que ocurre es que muchas veces la gente mira solo el plano ofensivo, pero no creo que esté haciendo nada extraño o fuera de lo normal. En ocasiones, uno tiene un mayor porcentaje de acierto o de rendimiento. No estoy haciendo ningún esfuerzo añadido. Este es un momento de la temporada donde es muy importante apretar los dientes porque tenemos que recuperar, y para eso, hay que morder. Ese sentimiento hay que trasladarlo al campo pero no solo a nivel individual sino colectivo.
¿Ha crecido como jugador?
Evidentemente, sí. Pero ese es mi planteamiento deportivo y de filosofía de vida. Hay que tratar de seguir creciendo, aprendiendo, mejorando en todos los aspectos para intentar ser mejor profesional cada día. Partiendo de eso, hay que dar un poco más en todos los aspectos. El fútbol no es sólo hacer caños y meter goles. El fútbol moderno es un deporte más completo y cada vez depende más de factores físicos, tácticos y de trabajo. Luego la diferencia la puede marcar ese puntito de calidad que puede determinar un jugador respecto a otro.
¿Y ahora se viene el Villarreal?
Nos enfrentamos al que dicen es el equipo revelación de la temporada. Desde mi punto de vista, no es revelación porque lleva varias temporadas con un rendimiento muy alto en Liga y en competiciones europeas. Y eso no es casualidad. Es un equipo hecho, conjuntado, con gente con calidad y experiencia a la vez, y que va a ser difícil porque están en racha. Las cosas les están yendo de cara y están crecidos porque tiene todo a favor. Nosotros estamos en un momento ascendente y en nuestra mano está parar esa racha positiva y recortar de una manera importante a un rival directo.
¿De quién hay que cuidarse más?
Si se miran las estadísticas, es un equipo que tiene capacidad goleadora en más de dos o tres jugadores. Son una plantilla consolidada y que está con confianza, por lo tanto hay que tratar de hacerle daño desde el punto de vista colectivo y no en el plano individual. Se pueden parar dos o tres jugadores, pero hay que hay que pensar en el equipo.
¿Se podrá alcanzar la Champions?
Desde que estoy aquí, el objetivo del club es entrar en Champions. Así nos lo ha comunicado el presidente y sabemos que es muy necesario para la economía del club. Lo que pasa es que todos somos conscientes de lo difícil que es eso. Todos estos años hemos estado en forma consecutiva porque se ha rayado un nivel altísimo. Esta temporada ha habido un momento de rendimiento más bajo y eso pasa factura. Creo que, como sustitución del objetivo principal, jugar la Uefa también es positivo. Por lo menos desde el punto de vista deportivo. Todos sabemos que la Uefa no es rentable para un club salvo que llegues a la final, pero la competición te da esa posibilidad. Creo que un equipo que tiene capacidad de ganar títulos como el Deportivo, nunca puede hacerle feos a la posibilidad de participar en esta competición que te da mucho prestigio a nivel deportivo y puede servir de inyección económica para el club. No obstante, el objetivo principal es llegar a la Champions.
¿Pandiani rompió los códigos?
Todos somos mayores y responsables de nuestros actos. No creo que nadie tenga derecho a hacer juicios sobre las conductas de los demás. No me parece acertado, pero no voy a criticar ni comentar nada en absoluto, porque cada uno tiene sus reglas, su filosofía y su forma de ser, y actúa en consecuencia a ellas. Creo que se ha visto muy claro que cualquier situación de ese tipo no afecta al equipo. Por lo tanto, este tipo de situaciones que las arreglen quienes las tengan que arreglar. El transfondo de todos esto creo que son problemas personales, no colectivos. Por eso lo mejor es arreglarlas en el plano personal y no hacer de un problema personal un malestar o un problema de grupo.
¿Porque así los salpica a todos?
No entro ni a valorarlo, porque soy muy consciente de mi profesionalidad, ni voy a hablar de ella ni entrar a desmentir nada porque me parece ridículo. Creo que cada uno debe reaccionar de la misma manera. Insisto, veo de transfondo que hay problemas personales que se deben solucionar de forma personal, no de una manera pública o a nivel colectivo.
¿Prefiere lavar los trapos en casa?
Si hay que lavarlos fuera, pues se lavan fuera, pero dentro del ámbito que corresponda. No creo que los medios de comunicación sean el mejor sitio para solucionar ningún tipo de problema personal. Soy de los que le gusta decir las cosas a la cara y delante de la gente. Creo que así se solucionan las cosas.
¿Hubo algún acercamiento del club por el tema de su renovación?
A día de hoy, no. Estoy tranquilo porque la situación no depende de mí. Lo único que interpreto es que el club aún no tiene claro que posición tomar de cara al futuro, porque si lo tuviera claro estaría actuando en consecuencia. Como no hay ningún tipo de posicionamiento real al respecto, evidentemente habrá dudas.
¿O no?
Bueno... Esa es mi interpretación, pero me parece lo más normal del mundo. Yo no tengo ninguna prisa ni ningún nerviosismo, ni me paro a plantear nada. En estas fechas se habla mucho del futuro del club, del año del Centenario, de que hay jugadores que están en el aire, que puede haber una renovación de plantilla, que no, que puede haber una continuidad... Creo que todo eso son suposiciones a nivel de medios de comunicación. A día de hoy y a nivel personal, no tengo ninguna notificación oficial del club. Por eso interpreto que no hay una decisión tomada. Me parece la interpretación más lógica y razonable sobre la situación actual del Depor.