Fue un día largo ayer lunes para toda la plantilla de jugadores, técnicos y auxiliares del Juvenil A, pero todos lo recordarán durante toda su vida.
A las 06:30 de la madrugada llegaba a A Coruña el autocar oficial del Dépor que trasladó a la expedición blanquiazul desde el Marbella Football Center, sede de la Fase Final de la Copa de Campeones de fútbol juvenil. Fueron más de doce horas de viaje por carretera, casi mil kilómetros, pero sin duda los más felices.
Con unas pocas horas de sueño, a las 12:00, el entrenador Óscar Gilsanz, el capitán Mario Domínguez y el goleador Noel López se pasaron por la sala de prensa de ABANCA-RIAZOR para ofrecer sus impresiones a los medios de comunicación de esta nueva gesta para el Club.
Por la tarde, las emociones se multiplicaron. En primer lugar, de nuevo en el autocar del Club, y con los trofeos de campeones del grupo 1º de la División de Honor y con la Copa de Campeones en el salpicadero, el equipo ponía rumbo al Palacio Municipal de María Pita desde la DéporTienda de ABANCA-RIAZOR.
Acompañados por Eduardo Blanco y Emma Lustres, consejeros del Real Club Deportivo; Miguel Juane, secretario del Consejo de Administración; Francisco González Pérez, Director de la Cantera; y Albert Gil, Director de Organización del Club, la expedición deportivista recorrió a pie el camino desde Puerta Real hasta la entrada del palacio municipal. Las personas que en ese momento se encontraban en la Plaza estallaron en un emocionante aplauso a estos jóvenes futbolistas que volvieron a hacer historia.
Ya en el salón de plenos, los blanquiazules fueron recibidos por la Alcaldesa de A Coruña, Inés Rey; la concejala de deportes, Mónica Martínez; y por los portavoces de las demás agrupaciones políticas.
Eduardo Blanco tomó la palabra en primer lugar para acordarse de las personas que hicieron posible la creación de la Ciudad Deportiva y apuntó que este equipo "no es flor de un día" sino que es fruto del trabajo de toda una serie de profesionales del Deportivo en todas las áreas y de todas las directivas que los precedieron desde la puesta en marcha de Abegondo.
Óscar Gilsanz, entrenador del equipo, destacó el trabajo de todos los entrenadores y de todo el personal del Club, partícipes también de este éxito; y Mario, capitán del Juvenil A y natural de Extremadura, acabó su breve alocución con un "A Coruña es la ostia" que provocó la sonrisa de los presentes y por supuesto de la alcaldesa que estaba a su lado.
Cerró el turno de palabra Inés Rey, quien subrayó que "nos habéis emocionado" a la par que afirmaba que "estamos muy orgullosos de vosotros. Habéis jugado como un equipo", indicó en su alocución.
Tras el intercambio de regalos, una camiseta del equipo con en Campións 21 en la espalda para el Concello, hubo foto de familia en el propio salón de plenos, al igual que posteriormente a la puerta del Palacio Municipal, en plena plaza de María Pita o a los pies del bus en Puerta Real.
Pero los momentos más emocionantes estaban por llegar. Unos doscientos aficionados recibieron a los jugadores y técnicos a su llegada de regreso a ABANCA-RIAZOR. Hubo bengalas, cánticos y una comunión del equipo con #ANOSAFORZA que sólo puede ser el germen de algo grande que está por venir.
Ya dentro del estadio, técnico y capitán saltaron al campo desde el túnel de vestuarios portando la Copa de Campeones, aún con las citas azul y blanca con las que la recibieron en Marbella. Una foto para la historia de todo el grupo a pie de césped donde sin duda todos sueñan con jugar algún día y la entrega de otra de recuerdo de con la Copa en Marbella, gentileza de Mástil Noroeste Publicidad, proveedor de materiales impresos del Club, cerraron la visita al Estadio. Con una cena en el Restaurante Buena Suegra de la calle Real 71 los campeones de la Copa de Campeones pusieron el punto final a una temporada para la historia del Real Club Deportivo y del fútbol gallego.
