Miku se pasó por la zona mixta del campo de O Vao y recordó que "errores puntuales cuestan partidos. Ellos chutaron tres veces a portería y nos han hecho los dos goles. Sabíamos que podría ser un partido de este estilo, muy cerrado, con una defensa baja e intentando salir a la contra. Cuando se les ha puesto el partido de cara fue cuesta arriba para nosotros. En segunda parte, a pesar de pegar tres palos y acosar mucho al rival, la pelota no entra y te vas con una derrota".
El delantero deportivista hizo suyas las palabras de Rubén de la Barrera: "Nadie puede bajar la cabeza. Tenemos que estar todos unidos. Las excusas no sirven. Hay que asumir la realidad y hacer mucha autocrítica individual y colectiva. Pensar que el Guijuelo es un partido a vida o muerte como eran estos. De este partido no podemos hacer nada, analizar los errores, tener responsabilidades, y preparar el partido con unidad y con una familia, que es lo que somos".
Califica de "error" mirar la clasificación todas las semanas porque "lo primero es ganar los partidos nosotros y luego ya puedes ver la clasificación. La temporada va avanzando pero en el fútbol quince puntos (los que restan para el final de esta primera fase) son la ostia, son muchísimos puntos. Tenemos que pensar en el siguiente partido, intentar sumar de a tres. No podemos estar pensando y haciendo cuentas ahora".
El ariete blanquiazul siente "frustración" porque "los registros (goleadores) están siendo nefastos. Antes creabamos pocas ocasiones de gol y ahora un poco más. Los pocos goles que marcamos los rentabilizamos con puntos. Se están viendo cosas positivas pero no se está dando ese último pasito que te permita hacer gol. Fíjate hoy el portero nos sacó un balón, se resbala, pega en el palo... Estamos en esa dinámica en el que a veces no salen las cosas. De nosotros depende revertirla. Tenemos dos opciones: o sentarnos a llorar y lamentarnos; o echarle cara y ponerle los huevos todos unidos para sacar esto adelante".
