Derrota contra el Ensidesa en un partido con alternativas (3-2)
Finalmente el Ensidesa logró su objetivo de mantener sus aspiraciones de permanencia. El Deportivo poco podía hacer en aquella Liga y menos después de la derrota en Avilés por 3 a 2. Una derrota que bien podía haber sido un empate después de las alternati
Oxígeno para el Ensidesa DOS PENALTIS DERROTARON AL DEPORTIVO (3-2)
DEPORTIVO: Canedo; Pardo, Belló, Albino; Piris, Ballesta; Piño, García, Traba, Cocco y Pousada.
ENSIDESA: Lombardía; Raya, Quirós, Esteban, Atucha, Antuna; Alfredo, Arraiz, Murine (José Aurelio), Novo (Luís Gabriel) y Antolín.
En el minuto 2 del primer tiempo marcó el Deportivo. García bota una falta al borde del área y Pousada remata a la red. 0-1. En el minuto 28, empata el Ensidesa. Alfredo es derribado dentro del área y el consiguiente penalti lo transforma Raya. En el 40 Arraiz lanza un tiro desde fuera del área, toca con la cabeza el defensa Belló y el balón lo repele el travesaño, el rechace lo recoge Alfredo, quien sin parar remata de fuerte disparo a la red, estableciendo el 2-1, con que se llegó al descanso.
En el minuto 9 de la continuación, Piño lanza un saque de esquina, y Cocco, muy bien situado remata de cabeza, estableciendo el segundo empate. En el minuto 30, Luís Gabriel hace una penetración y centra sobre José Aurelio, pero toca el balón con la mano el central Piris, y el colegiado señala el segundo penalti. Raya vuelve a ser el verdugo, y engaña a Canedo, fijando el 3-2 definitivo (...).
El Deportivo de La Coruña causó buena impresión en el Santa Bárbara. Jugó con mucha sabiduría y contraatacó con fuerza y peligrosidad, pero hoy el bloque defensivo local estuvo inspirado, multiplicándose para desbaratar los abundantes intentos de penetración de los coruñeses. El mejor hombre ha sido el interior izquierdo Cocco, hombre lento pero con mucho oficio y sabiendo estar en el terreno más conveniente. Con él, las genialidades de Piño y Pousada, extremos muy habilidosos y con muco peligro en sus acciones. El resto completa un bloque muy compacto, y sobre todo incómodo por su forma de jugar.
El partido, en líneas generales, no ha sido de juego muy brillante, pero sí muy práctico. De ello se desprenden esos cinco goles a los que por estas latitudes no estamos muy acostumbrados. De esta forma los espectadores se entretuvieron en una tarde de temperatura primaveral, con un terreno muy irregular, circunstancia que perjudicó más al equipo forastero por no saber adaptarse igual que lo hicieron los locales.
