RCDeportivo RCDeportivo RCDeportivo
Skip to main content
ES

Años 70

Image

COMIENZA LA "LONGA NOITE DE PEDRA"

La década de los 70 quedó marcada como la peor en la historia del Club. El RC Deportivo tocó fondo al caer a la Tercera División en 1974 y en la Segunda B en 1980. La curva de descenso de prestigio social y deportivo se veía acentuada por el incremento constante de la deuda económica.

El 20 de mayo de 1973, el RC Deportivo se despedía de la Primera División, aunque no lo sabía, por mucho tiempo. La derrota en un Vicente Calderón que festejaba el título de Liga provocaba el descenso del equipo blanquiazul, que abría un enorme paréntesis en su Historia. Aquel adiós a la élite iba a traer consigo un gigantesco bache del que costó muchos años y esfuerzos salir.

La más aciaga campaña fue la siguiente, la 1973-1974, con el descenso a Tercera. Hubo dimisión del Presidente, destitución de tres entrenadores y numerosos fichajes fallidos. Nadie podía creerse que el equipo que dos años antes estuvo codeándose con lo mejor del fútbol español fuese a tener que enfrentarse al Turón, al Astillero o al Gernika. Pero la siguiente campaña, bajo la batuta de un José Antonio Irulegui que no había podido evitar el descenso en las cinco últimas jornadas del curso previo, se logró el ascenso con Seoane; Belló, Luis, Canosa; Cobas, Canario; Piño, Vales, Castro, Muñoz y Rabadeira como equipo más habitual.

En la Temporada del retorno a Segunda, la 1975-1976, llegó un nuevo técnico, José Antonio Naya y el equipo acabó, ya bajo la batuta de “Cheché” Martín, quinto en la tabla. Tras un fulgurante comienzo de campaña, el RC Deportivo que era líder a falta de diez jornadas para la conclusión del campeonato, se vino abajo en el tramo final. Fue el inicio de otra cuesta abajo. Undécimo, octavo, decimoquinto… y decimoctavo, para concretar un nuevo descenso, esta vez a la recién creada Segunda División B, a la conclusión de una nefasta Temporada 1979-1980.

Baile de entrenadores, rendimiento deportivo gris y una deuda que ascendía en julio de 1978 a 83 millones de pesetas. El panorama pintaba realmente oscuro.