RCDeportivo RCDeportivo RCDeportivo
Skip to main content
ES
PORTADA

Ibai, en su despedida: "En el momento que vaya todo de la mano, en que se tenga esa paciencia y esa confianza en todo lo que hay, estoy convencido que lo van a conseguir"

Rodeado de sus compañeros de vestuario (futbolistas, técnicos, médicos, fisioterapeutas...), Ibai Gómez puso esta mañana en la sala de prensa de Abegondo el punto y final a su etapa en el RC Deportivo.

Con una amplia trayectoria profesional en el Athletic Club y el Alavés, afirmó asimismo que es "brutal cómo trabaja el Dépor, el cuerpo técnico que está ahora, todo el staff y los jugadores. No os podéis imaginar lo jodidos que están cuando no se consigue algo en este vestuario y las ganas que tienen de conseguir el objetivo. Veis los entrenamientos y es increíble. Solo falta una cosa, y sé que es complicado porque el Club y la gente lleva jodidos años pero en el momento que congenie todo, que se confíe, que vaya todo de la mano y que se tenga esa paciencia y esa confianza en todo lo que hay estoy convencido que lo van a conseguir".

Pide así pues a #ANOSAFORZA que "confíe en el grupo, en los jugadores, en el cuerpo técnico, en Carlos Rosende, en Juan Giménez porque es la única manera de conseguir el objetivo y creo que está todo perfecto para conseguirlo este año y ojalá lo consigan y yo pueda venir aquí a celebrarlo".

Considera que no tiene que pedir perdón "porque realmente me he dejado el alma. Estoy con la conciencia muy tranquila. Sé lo que trabajo, sé lo que hago cada día, la gente de mi entorno lo sabe y en ese sentido estoy muy tranquilo. Lo que sí les tengo que dar es las gracias porque la gente, el Club, la ciudad es increíble. Ya me había hablado todo el mundo que ha estado aquí y doy fe de ello. Así que simplemente a #ANOSAFORZA le tengo que dar las gracias. Ojalá que en un futuro nos volvamos a encontrar en el camino. La verdad que es un sitio fantástico y lo que les dije a los compañeros, que valoren donde están porque es increíble. Así que estoy muy agradecido a la ciudad, a la gente y al Club".

Ibai desvela que "después de haber tomado la decisión me siento orgulloso y en paz. Sé que la decisión es acertada. Si antes lo creía, ahora lo confirmo más todavía. ¿Porqué ahora? Simplemente porque la cabeza y el corazón me lo piden. Hay circunstancias que se han dado. Tal vez en otro momento, en otra etapa, hubiese esperado a lo que es el mercado invernal. No tengo intención de cambiar de equipo, no tengo intención de seguir jugando, entonces creía que lo mejor para todas las partes era tomar la decisión ahora. No veía ningún problema para no hacerlo y así ha sido".

Admite que esta etapa en el Dépor "ha sido un periodo corto, pero un periodo que me voy a llevar toda la vida. Tengo que agradecerle muchísimo tanto a Juan Giménez como a Carlos Rosende desde el primer día que hablé con ellos. Se han portado increíble. A todo el grupo, al staff, al cuerpo técnico, al cuerpo técnico anterior, al cuerpo médico, a todos los que están en el día a día, a Suso (Méndez), Yago (Villar) y obviamente a todos los jugadores les tengo que agradecer muchísimo estos meses porque he vivido muchas experiencias buenas, otras peores. No diría que malas, no quiero pensar en que ha habido malas. Ha sido un periodo corto, pero lo que importa no es el tiempo, sino la calidad. Y ha sido un tiempo de calidad que me llevo para toda la vida".

Confiesa que "esto es una cosa que llevo meditando un par de semanas. Al Club se lo comuniqué el sábado. Y a nadie más. Lo saben mi mujer, mi representante, mis padres. Y no lo saben ni mis amigos, que ayer se quedaron alucinados. Tampoco quería que nadie me tuviese que intentar convencer. Tenía la decisión muy clara. No ha habido ningún tipo de duda".

Explica que "el año pasado ya medité porque he sido 13 años entrenador de chavales y del Athletic salgo porque mi cabeza en ese momento no estaba preparada para seguir. Mentalmente necesitaba parar. Luego estuve meses en los que meditaba este momento. Pensaba que podía llegar, pero me llegó la oportunidad de vivir esa experiencia fuera de un mes. Me pareció una experiencia interesante, la cogí. Y llegó el verano y la verdad que me veía con la cabeza con ganas, ilusionado otra vez de coger algo. Contacté con el Dépor porque era algo que me ilusionaba, que me parecía un reto bonito. Vine con todas las ganas y con toda la ilusión del mundo. Lo he intentado todo por estar y por aportar. Pero también tenía muy claro que en el momento que yo viera que no iba a conseguir aportar, sobre todo en el campo, y que mis compañeros, con los que creo que tuve una energía muy positiva, podrían dudar que yo tuviese esa positividad y verme más decaído, ese momento daría un paso al lado porque no he venido aquí a ganar dinero. Venía simplemente por un reto bonito, con toda la ilusión del mundo".

Subraya que se dio cuenta que con "Borja (Jiménez) tal vez estabas ahí, en un 40, 50, 60%. Veías posibilidades de que a medida que pasaba el tiempo, tal vez con trabajo, llegaría a ese 100% que siempre quiere todo jugador que quiere estar en el once inicial. Para eso jugamos a fútbol y el que no lo quiera, por mal camino va. Cuando vinieron Óscar (Cano) y Elías hay que ser realista. Yo empiezo con muchas menos opciones. No hablo con ningún tipo de rencor ni maldad. He sido entrenador y sé que tienen que tomar decisiones. Cada uno tiene unos gustos y tienes un equipo en el que tienes que confeccionarlo a tu manera, dónde crees que hay más posibilidad de ganar. Mario pasa a la banda. Yeremay está a un nivel espectacular también, que dentro de poco va a tener opciones para entrar seguro, Víctor, Quiles... Y te ves en el punto en el que estás como quien dice en el 0. Puedes trabajar mucho y puedes ir cambiando del 0 al 20 al 40... Pero al 100 hay que ser realista, en estos momentos no vas a llegar. A eso le sumas que tengo un niño de 2 meses que he visto 9 días. Por circunstancias están en Bilbao y que cada vez que voy a verles me marcho y mi hija mayor me dice '¿otra vez te vas aíta?'... Me ha hecho que tome esta decisión en este momento porque es lo más justo y es lo que más en paz me deja".

Finalmente Ibai asegura que ahora su futuro seguirá en el fútbol como entrenador, "no sé si chavales y luego tirar para arriba o no. Es algo que echo mucho de menos. Es también por lo que doy el paso. Mi idea sería estos meses posiblemente jugar en el Santutxu FC, que es el Club de mi barrio, donde jugué 16 temporadas, donde me formé dónde está el entrenador con el que jugué mi primer año sénior, mi padre de Presidente. Me hace también mucha ilusión y creo que así va a ser".

Se queda de todos estos años en el fútbol "con muchísimos momentos. Hablamos de goles, asistencias y momentos en los que he podido vivir por los que me siento un afortunado. Jugar en Santutxu, hasta el último año de juveniles no jugué ni un partido de titular y de repente no sé cómo empecé a jugar y en dos años estaba en Primera División. Fue todo muy rápido. Imagínate todo lo que tengo que agradecer y todo lo que me llevo conmigo. Pero sobre todo me llevo todos los mensajes que he recibido. Lo mejor que puedes hacer es dejar la persona. Al final los gustos futbolísticos a uno le gusta más, a otro menos. Habré fallado 1.000 goles, no me he ido de nadie. No he regateado a nadie porque no soy regateador. Me llevo muchos amigos, me llevo mucha gente y me llevo la tranquilidad y la paz desde que la gente sobre todo destaca la persona. Es de los mayores legados que puedes dejar y estoy muy feliz por ello".