Irene Ferreras extrajo "muy buenas conclusiones" del parón liguero porque "dos semanas sin competir para cualquier equipo hubieran sido pesadas y demasiado largas, pero le hemos dado un buen enfoque. Las chicas han entrenado muy bien, hemos aprovechado para trabajar cosas que a lo mejor en semanas de competición tienes más urgencia y no puedes trabajar, recuperar gente... Tenemos a todas las jugadoras disponibles y es un motivo de alegría. Estoy muy contenta con este periodo. Además también (las futbolistas) han podido tener dos fines de semana para su vida personal que les da energía para lo que nos viene ahora".
No cree que el partido de mañana sábado en Abegondo ante el RCD Espanyol (12:00 horas, Youtube RC Deportivo) "sea todavía una final. Nos apetece jugar mucho. Llevamos mucho tiempo sin competir y el equipo necesita ese partido, necesita volver a conectarse con la competición. Venimos con muchísima ilusión, hemos preparado muy bien el partido. Estamos con ganas de volver a sumar más 3 porque es lo que necesitamos ahora".
La entrenadora deportivista confiesa estar con "ganas de ver al equipo rendir, hacer lo que sabe hacer y volver a reencontrarnos con la victoria que es lo que necesitamos".
A pesar de las dos derrotas con las que llega el Dépor ABANCA, "estamos en los puntos que queríamos o estimábamos y eso nos permite volver a afrontar un bloque nuevo con el objetivo de hacer el número de puntos que queremos para mantenernos ahí y que al final tengamos opciones".
Recalca que "los resultados de los últimos dos partidos no eran los que queríamos, pero las sensaciones que yo tuve respecto al último partido contra el AEM fueron muy buenas. Creo que es mi responsabilidad ahora mantener un poco ese equilibrio, no volvernos locas, seguir poniendo el foco en el proceso que estamos llevando a cabo, en lo que estamos haciendo, seguir consolidando eso. Los resultados no se corresponden siempre cien por cien con lo que se ve en el campo y tenemos que tener la naturalidad de afrontar eso. Estas dos semanas para cualquier persona hubieran sido muy largas, pero es que tengo la suerte de entrenar un equipo con mucha ambición, con mucha ilusión de hacer las cosas, sobre todo de crecer y de mejorar. Entonces lo hemos utilizado para seguir apuntalando cosas, para definir más si cabe lo que queremos ser como equipo".
En cuanto al RCD Espanyol, indica que "por clasificación es un equipo que no tenemos tanto en cuenta, pero es un equipo que estaba llamado al ascenso. Es un histórico del fútbol femenino, todavía con jugadoras con experiencias muy importantes en su carrera y con individualidades que pueden marcar la diferencia. Con el cambio de entrenadora han conseguido ser un poquito más sólidas defensivamente. Además, con la incorporación de María Pi en portería, les da más salida de balón, mucho más limpia por su dominio con el pie y está haciendo muy buenas actuaciones que les está permitiendo dejar la portería a cero en muchos de los últimos partidos".
Subraya que "nosotras intentaremos crear, generar ocasiones, comprometerlas ahí, interpretar bien dónde están los espacios. No sabemos si será un equipo que venga a apretarnos muy alto o si será un poquito más conservador, pero lo importante es que nosotras interpretamos bien qué tipo de partido hay que jugar".
Se fija del cuadro barcelonés en que tiene "un buen trato de balón, pero sobre todo también tiene peligro en transición y en muchas situaciones de tiro exterior porque tiene jugadoras con mucho talento, con buena pegada y que consigue hacer goles muchas veces de situaciones poco claras. Entonces son muchos detalles y muchas cuestiones las que tenemos que cuidar. El equipo está concentrado para ello. Lo hemos trabajado, lo hemos hablado y lo hemos visto; y creo que vamos a hacer un buen partido. La tónica de entrenamientos está siendo muy buena".
Finalmente, afirma que su relación con la ya ex entrenadora Cris Oreiro "no ha sido buena. El clima laboral no era bueno tampoco. Se ha tomado una decisión que a veces no es popular, pero que es necesaria porque tengo que mirar por el buen rendimiento de todos nosotros. El club me ha respaldado. Es una decisión que nace de mí".
Irene Ferreras le desea "toda la suerte del mundo, porque también tengo un mensaje de gratitud hacia todo el trabajo que ha hecho durante todo este tiempo que en parte también nos ha llevado donde estamos".
Explica que con la salida de Cris Oreiro "en el staff hemos hecho alguna variación en cuanto a roles. La estructura se mantiene de manera similar. El que estaba ejerciendo de analista, que es César Conde, ha asumido alguna responsabilidad más como asistente técnico y entre todos vamos a suplir todas las funciones que Cris hacía. Por lo tanto no vamos a incorporar a nadie. Entendemos que es un momento, con lo que queda, que incorporemos una persona nueva hasta que nos hagamos todos a lo mejor es es más perjudicial que beneficioso. Va a quedar un poco así. Llevamos ya funcionando así varias semanas y estamos contentos. Tenemos buen ambiente y creo que estamos trabajando bien".
Más allá de este tema, insiste en que "el grupo está bien, está entrenando con mucha energía, están todas muy unidas y son unas profesionales como la copa de un pino. Lo que buscan es ganar partidos, buscar su objetivo como colectivo, que es intentar ese ascenso que todos queremos".
