Anteriormente tuvo lugar la operación político-mediatica para hacerse con el
Compos, del que fui accionista y testigo. Como no pudieron llevarla a cabo
se cargaron a Caneda, hundieron al Compos y lo pagaron duramente todos los
accionistas, socios y aficionados pero también la ciudad de Santiago de
Compostela y su comarca. Ahora tendrán que pasar muchos años para que el
Compos vuelva a ser lo que fue y ya veremos si lo consigue.
Sin embargo, lo del Dépor de Lendoiro, al que el entrenador Caparros (y
otros grandes expertos, responsables y profesionales del fútbol tanto
español como internacional) acaba de atribuirle un diez y descubrirse por su
gestión y capacidad de trabajo y dedicación para poner en marcha otro
proyecto ilusionante a pesar de la contra completamente injusta y descomunal
por tierra, mar y aire que sufre; como decíamos, lo del Dépor de Lendoiro es
mucho peor, pues, los éxitos objetivos conseguidos por el Depor, por un
equipo con el historial como éste, (los éxitos) de competir al mayor nivel
tanto nacional como internacionalmente (estar cinco años seguidos en la
Champions lo que no consiguieron equipos muchos mas grandes y con mucha mas
historia y potencial) y su palmares (Liga, Copas de Rey, Supercopas y
presencia en Europa), además de mantenerse en primera cuando otros equipos
mucho mas potentes bajaron o están por debajo, no tiene precedentes en el
fútbol español e internacional.
Lo cual es mucho más meritorio, pues, lo consiguió un equipo, como el Dépor
de Lendoiro, sin ningún palmarés, sube y baja, sin medios e
infraestructuras, que, hasta la llegada de Lendoiro, había estado mas tiempo
en segunda (y tercera) que en primera, con una contra
político-mediatico-oligárquica impresionante y sin parangón, y cuando otros
equipos, los que mas veces han estado en primera división y/o tienen mas
títulos (Celta, Oviedo, Gijón, Santander, Valladolid, Real Sociedad, Bilbao,
Betis, Sevilla, Valencia, Zaragoza, Español, etc.) como los que nunca han
bajado en los 75 años de liga española (Madrid, Barcelona y Bilbao. Llevo
tiempo haciendo un estudio sociológico, económico y cultural del fútbol
español) contaron y cuentan con grandes apoyos políticos, mediáticos,
empresariales, sociales, etc.
Creo que los aficionados, socios y accionistas del Depor, los coruñeses no
pueden dejarse intoxicar, desinformar, manipular, instrumentalizar,
contaminar, llevar al huerto por una operación
politico-mediatica-oligárquica que se viene llevando a cabo desde hace
tiempo y que busca o bien hacerse con el Dépor, incorporarlo al resto de
instancias, organismos, circuitos, redes, infraestructuras, instalaciones,
servicios y espacios que controlan o bien hundir al Dépor y desestabilizar,
deslegitimar, desprestigiar e, incluso, liquidar a su presidente Lendoiro (a
su familia) y a su directiva, y que, con mucho, buen trabajo y apoyo de la
afición, fueron los que lo levantaron y lo llevaron a los mayores éxitos.
La brutal cacería, que se inició con gran fuerza incluso cuando el equipo no
estaba en zonas de descenso, ha llegado a tales extremos que, para liquidar
a Lendoiro y su gente han presionado muy fuerte e insistentemente a
anunciantes, empresas, partidos e instituciones varias, a políticos,
rectores, profesores, intelectuales, profesionales, gentes de la justicia y
otros campos. La cosa llegó al delirio de presionar hasta a humildes
quiosqueros.
El problema es que Lendoiro es una persona, es un profesional, es un gestor
que se ha dedicado y sigue dedicando en cuerpo y alma al Dépor, mañana,
tarde y noche, todo el tiempo necesario e incluso cuando duerme, cuando los
demás están de vacaciones o haciendo otras cosas (y por lo que cobran mucho
mas y con resultados mucho peores. El problema es que en España se lleva el
lema: el éxito mío es el fracaso del vecino, del otro y cuanto mas triunfa
mas fracaso yo, de ahí que haya que liquidarlo. Hay bastantes trabajos
psico-sociológicos sobre este tipo de acción social), que conoce como nadie
el fútbol por dentro y gracias a su inmensa experiencia futbolística
adquirida a lo largo de toda una vida y estando siempre en el tajo, sin
ninguna facilidad y con unas condiciones muy difíciles. A pesar de ello, de
estas duras condiciones comparativas le ha ganado en bastantes ocasiones, en
fichajes y en otras muchas operaciones, a equipos mucho mas grandes y con un
potencial infinitamente mayor.
Por ello, y a pesar de tan indigna e injusta cacería, Lendoiro (que no hay
que olvidar que siempre, por el bien del Dépor, ha buscado el acuerdo, el
dialogo, la negociación) no va a tirar la toalla como quieren algunos para
que así puedan controlar dicho equipo e incorporarlo a alguna de las grandes
operaciones urbanísticas, político-mediatico-oligárquicas en marcha.
Operaciones a las que, lamentablemente, se apuntan siempre pescadores en río
revuelto, oportunistas, desleales y/o traidores (algunos muy beneficiados
por el Dépor y a los que apoyo activa y generosamente Lendoiro cuando se
pedía su cabeza) que solo están a las maduras, que saben que así podrán
sacar tajada y que, si las cosas van mal o muy mal, como en Gijón y otras
partes, el Estado central, autonómico, local se hará cargo, gastara miles y
miles de millones de pts. (mas de 5000 millones) y no pasara absolutamente
nada, nadie pedirá cuentas, no habrá campañas
politico-mediáticó-oligárquicas-nomenklaturistas, linchadoras, etc.
En fin, hace poco en la prensa económica española salía una valoración
bolsística de los equipos españoles y el Depor figuraba con una valoración
de 180 millones de euros entre los 10 primeros de España.
Por supuesto, y ya lo he dicho muchas veces, creo que al Depor, su
presidente, gestión, directiva, etc. hay que criticarlos, como al resto de
las instituciones, incluidos los medios de comunicación, los grupos
mediáticos (las ayudas, créditos, contratos, subvenciones, concesiones, etc.
que reciben por diferentes vías del Estado central, autonómico, local,
etc.), pero de forma honrada, positiva, civilizada y rigurosa, sin caer en
provocaciones y, siempre, para mejorar las cosas.
Creo que la crítica no debe servir para poner en marcha una política de
tierra quemada, de enfrentamientos violentos e hipercrispados, de liquidar,
linchar a Lendoiro (a su familia) y a su gente como sea y aunque ello
suponga la liquidación, el hundimiento del Dépor. Dépor que con Lendoiro y
su gente le dio a La Coruña, a su provincia y a Galicia la mayor proyección
nacional y mundial, y que puede seguir dándosela, creando las condiciones
para hacerlo posible de nuevo y cuanto antes.
¿Acaso otros equipos, y bastantes muchos mas grandes que el Depor, con
muchos mas medios, apoyos y con un palmares mejor, no han pasado por crisis
mucho mayores, no han bajado, no se han hundido y sin la contra brutal, tan
injusta y de juego sucio, tan poco deontológica mediática, política,
profesional y socialmente como la que viene sufriendo el Depor de Lendoiro y
durante tan largo tiempo?
Ni La Coruña ni Galicia ni los seguidores del gran equipo coruñés presentes
en toda España y en el mundo, y para hacerle el juego a unos interesados,
oportunistas y sin escrúpulos, merecen que se hunda el Dépor. Los que así lo
creemos debemos movilizarnos de forma rigurosa y responsable, con los medios
de presión civilizados que tenemos a nuestro alcance y sin caer en
provocaciones.
Fdo. Miguel Cancio, economista y sociólogo, profesor de Sociología,
Sociología de la Empresa y Socioeconomía del Desarrollo y los Movimientos
Sociales de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de
Santiago-Universidad de Santiago de Compostela (Galicia-España)/ 04-06-07/
Pagina web: www.miguelcancio.com


