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El Dépor cae con el Recreativo de Huelva

La diferencia fue el gol. El Deportivo cayó esta tarde ante el Recreativo de Huelva (0-2) en un partido en el que el equipo andaluz sentenció en los compases iniciales de cada tiempo. Martín Cáceres en el primero y Javi Guerrer

El partido empezó con una variación forzosa en el once deportivista. Lopo no superó su lumbalgia y dejó su sitio en el centro de la zaga a Aythami, que se estrenaba como titular en Liga. Esta circunstancia motivó que Adrián López, el central fabrilista, se sentase en el banquillo. Xisco y Filipe fueron los sacrificados de la lista inicial de veinte futbolistas que Lotina concentró ayer martes en el Hotel Hesperia Finisterre. Y una segunda variación técnica respecto al choque de Getafe: Verdú al banquillo y saltó al campo de inicio Sebastián Taborda, ya recuperado.

Arrancó bien el Dépor, moviendo con soltura la pelota. El Recre, bien agazapado en su área, tenía algún que otro problema por la rapidez con la circulaba el cuero. Al cuarto de hora, en la primera gran jugada trenzada del equipo onubense, y tras varios rechaces y un tiro al palo, Cáceres lograba el 0-1. En esta acción defensiva se demostró que el Deportivo hoy no estaba fresco. Tras este tanto vinieron minutos de desconcierto que aprovechó el Recreativo para dejar pasar tranquilamente los minutos. Las bandas, sobre todo la izquierda, dejaron de funcionar. Y Taborda apenas tuvo oportunidades. Sólo Riki, que lo intentó por todos los bandos, acertó a llevar algo de peligro como por ejemplo con un centro chut que despejó el meta Sorrentino. Avanzó un paso más el equipo blanquiazul, pero sin llegar con peligro.

Al comenzar la segunda mitad, el Deportivo encajó un severo golpe con el 0-2 obra de Javi Guerrero, un futbolista que siempre marca en Riazor. Lotina se juega el todo por el todo. Adrián, Bodipo y Verdú, dos delanteros y un centrocampista con marcado carácter ofensivo, sustituyeron a Juan Rodríguez, Lafita y Taborda. Hubo ya un claro dominador posicional, el Deportivo, que bien pudo haber recortado distancias con remates de cabeza claros que no acertaron a ver portería. Caso de Juan Rodríguez, Barragán... En uno de ellos, Adrián cabeceó a la escuadra y Sorrentino salvó a su equipo de un gol ya cantado. El partido seguro que hubiese cambiado.

Al final, 0-2 en Riazor. Segunda derrota del Deportivo en la Liga, curiosamente las dos en Riazor y ante equipos andaluces. El domingo espera el Espanyol en Montjuic a las cinco de la tarde.