A su vez, elogia la gestión de Augusto César Lendoiro: "Tengo amistad con el Presidente y con muchos integrantes de la junta directiva. Hay un cariño mutuo. No hay que olvidar que fue mi primer presidente cuando yo jugaba en el Ural y no es la primera vez que colaboro de alguna forma con el Deportivo, incluso en la contratación de jugadores. Sería un gran honor que el Deportivo quisiera contar con mis servicios de alguna forma". "Augusto es un presidente que ha demostrado su categoría y valía. Es un gestor maravilloso. Ha hecho un Deportivo grande con un esfuerzo tremendo. Ha sabido fichar a jugadores importantes con un coste menos elevado del que le podría costar a otros equipos y eso es un gran logro del presidente, de su junta directiva y del secretario técnico o el director deportivo. Aunque a veces ese director deportivo sea el presidente", añade Paco Buyo.
¿A qué se dedica Buyo en la actualidad?
Aparte de estar ligado al fútbol colaborando con diversos equipos, tengo una
empresa dedicada a la instalación de césped deportivo artificial y natural. El
último que hemos hecho es la implantación del nuevo césped del Bernabéu y vamos
a acometer la nueva Ciudad Deportiva del Real Madrid. Esa hierba se trajo de
Holanda. Es una mezcla de natural y artificial que se está implantando en
diversos estadios europeos e incluso en Estados Unidos.
¿Cómo se explica el cambio que ha dado el Depor de una temporada a otra?
Es un cúmulo de circunstancias. Llevan excesivo tiempo con la misma plantilla,
lo que tiene sus ventajas pero también sus inconvenientes, como el conformismo.
Irureta lleva siete temporadas al frente del equipo y eso tiene un desgaste
psicológico importante. Si no se mueve la plantilla, se corre el riesgo de que
unos y otros entren en una monotonía.
¿Reaccionará el Depor?
Ha tenido un bache, no ha sabido cogerle el ritmo a la competición; pero no está
muy lejos de los puestos que dan acceso a la Liga de Campeones. Espero y creo
que el Deportivo va a reaccionar y alcanzar, por lo menos, el tercer o el cuarto
puesto, aunque va a ser complicado.
¿Qué me podría decir de los porteros del Deportivo?
Conozco perfectamente a los tres. Es una pena que Dani no pueda seguir jugando y
contando con minutos porque el año pasado hizo una gran campaña en Segunda con
el Elche. Molina ya es muy conocido por la afición española y Munúa es el
clásico portero sudamericano, que está disfrutando de una pequeña continuidad;
alternó una actuación maravillosa en Valencia con otra el domingo pasado en la
que no estuvo muy acertado, por lo menos en el segundo gol. Es un meta que tiene
magníficas condiciones.
¿Qué recuerdos le quedan de su paso por el conjunto coruñés?
Unos recuerdos maravillosos porque fue donde me formé como persona, como
futbolista... eran situaciones totalmente distintas a las que atraviesa ahora el
Depor. Estábamos en Segunda y luchando contra unas dificultades económicas
tremendas. El Deportivo no podía fichar grandes jugadores, aunque tenía un
elenco de futbolistas mayoritariamente gallegos, los que nos esforzábamos por
llevar al equipo a lo más alto. Fue una época bonita.
Pongamos un supuesto. Si tuviésemos una máquina del tiempo y usted se encontrara
jugando en el Deportivo de la actualidad, ¿tomaría la decisión de marcharse a
otro equipo?
Yo me fui porque al Deportivo se le presentó una oportunidad importantísima de
ingresar dinero. El Depor no era un equipo grande, ni muchísimo menos. No cabe
duda de que aproveché la oportunidad y me vino muy bien porque seguí progresando
en un equipo importante como el Sevilla en Primera División. Jugar en Primera
con 19 años era importantísimo para mi. Si fuera ahora, abandonar A Coruña sería
muy complicado porque el Depor es un equipo grande y un equipo así no es fácil
abandonarlo.
Tengo amistad con el presidente y con muchos integrantes de la junta directiva. Hay un cariño mutuo. No hay que olvidar que Augusto César Lendoiro fue mi primer presidente cuando yo jugaba en el Ural y no es la primera vez que colaboro de alguna forma con el Deportivo, incluso en la contratación de jugadores. Sería un gran honor que el Deportivo quisiera contar con mis servicios de alguna forma. Augusto es un presidente que ha demostrado su categoría y valía. Es un gestor maravilloso. Ha hecho un Deportivo grande con un esfuerzo tremendo. Ha sabido fichar a jugadores importantes con un coste menos elevado del que le podría costar a otros equipos y eso es un gran logro del presidente, de su junta directiva y del secretario técnico o el director deportivo. Aunque a veces ese director deportivo sea el presidente, asegura Buyo.