Irene Ferreras manifestó esta mañana en la sala de prensa de Abegondo que "ahora ya es un momento para no reservarse nada y para acabar muriendo en el campo si hace falta porque nos jugamos absolutamente todo y llevaba muchos meses trabajando para esto".
Subrayó ante el partido de mañana sábado 10 de junio a las 12:00 en Abegondo (YouTube RC Deportivo y TVG-2) ante el Granada CF, correspondiente a la vuelta de la final por el ascenso a la Liga F, que "cuando llega un momento así, donde nos estamos jugando algo tan importante y tan bonito, poco hay que hacer. Pasamos el trago del sábado, la manera en la que recibimos los goles, al final y de córner, fue duro, pero tanto el equipo como nosotros estamos con mucha confianza para poder darle la vuelta".
La entrenadora blanquiazul recuerda que "en Abegondo tenemos un porcentaje alto de victorias por 2 goles o más. Cuando tienes experiencias pasadas que te dicen que algo se puede hacer, te alimenta un poquito más esa idea. En el deporte las remontadas existen. La parte que sabíamos desde un inicio es que esto era un partido a 180 minutos. Daba igual como si fueran dando las cosas, lo que importa es cómo terminan. Ahora tenemos 90 minutos mágicos para hacer historia, para conseguir nuestro objetivo. Tenemos muchas ganas de vivir lo de mañana. Yo tengo muy buenas sensaciones, muy buena energía. Y evidentemente no le podemos garantizar a #ANOSAFORZA que lo vayamos a conseguir, pero el primer paso es creérselo y esa parte la hemos conseguido".
Irene Ferreras piensa que mañana "tenemos que estar preparados para cualquier tipo de partido. Lo importante es estar dando la cara, estar metidas en el partido, estar presentes, compitiendo en cada momento, que no se haga brecha, que nos repongamos rápido, que tengamos claro que ya no hay vuelta atrás, que se trata de mirar hacia adelante en cada minuto del encuentro. Entiendo también que ellas son humanas y que igual que nosotras sentimos allí también el arropo de su afición y las empujaron en esos últimos minutos de terminar el marcador, a ellas les va a pasar exactamente igual, porque el factor emocional también influye a todo el mundo. En esa parte nosotros vamos a estar con ese extra y con esa responsabilidad de por lo menos hacer que todos los que vengan aquí mañana se sientan orgullosos de su equipo".
A pesar de lo que hay en juego mañana, confiesa que "quizás sea el momento de la temporada que menos presión siento hacia las jugadoras o de parte de las jugadoras. Cuando ya tienes claro cuáles son los puntos de partida: que tienes que hacer 2 goles, que si te meten 1 tienes que hacer otro más; competir 90 minutos o lo que tenga que ser... Yo ya no tengo tiempo de ponerme en cosas negativas, ni de presionarme. Solo tengo tiempo de pensar en que cualquier cosa que consigamos hacer buena ya va a ser positivo. Las jugadoras no se están focalizando en esa presión. Probablemente en otros partidos donde hemos tenido la posibilidad de conseguir ese objetivo y de estar muy cerca a lo mejor sí que la he podido sentir más presente, pero ahora lo que premia aquí y lo que tiene el protagonismo de nuestro día a día es la ilusión, las ganas, la creencia en que este equipo puede hacerlo. Hemos dedicado tiempo a creernos esa idea, porque al principio no es fácil".
Es consciente de "las capacidades que tiene mi equipo, sé que mi equipo cuando conecta, cuando se siente fluido, cuando aquí en Abegondo hemos tenido momentos donde se ha generado ese empuje, esa sinergia, somos capaces de cosas muy buenas. Me quiero poner en esa tesitura porque creo que llegas a este punto ya ir con miedo, con presión o ir con cosas que nos limiten ya no tiene ningún sentido".
En esta última cita de esta temporada, Irene insiste en que "tenemos el privilegio de haber llegado al final de una temporada muy larga, donde tanto en liga regular tuvimos la posibilidad de llegar con opciones hasta el último minuto y donde lo que espero de mi equipo es que vamos a llegar con opciones hasta el último minuto del playoff. Ojalá se decante de nuestro lado, porque el equipo se lo merece. Sé que todos los clubes, todos los equipos hacen un trabajo excelente, hay muchas personas implicadas, pero yo miro lo que pasa en mi casa, yo sé cómo hemos trabajado, sé cómo han peleado, el esfuerzo ha sido increíble por parte de jugadoras, por parte de todo mi staff que desde aquí les quiero agradecer el estar al pie del cañón en cada momento. Ha sido una temporada en la que nos hemos ido conociendo sobre la marcha y hemos generado un buen clima y un buen método de trabajo. Estoy muy orgullosa de su trabajo y su implicación".
Finalmente, aunque revela que su renovación es automática, apunta de su futuro que "cuento con estar aquí, quiero estar aquí pase lo que pase. Si no nos da para conseguir el objetivo final analizaremos en qué podemos mejorar y seguiré con más ilusión si cabe que el primer día. Cuando llegas nuevo a un sitio pasas por momentos donde a ver qué te encuentras, vas descubriendo cómo son las jugadoras en el día a día, cómo es la gente que tienes a tu alrededor, cómo es el club. Yo estoy encantada aquí. El Club ha puesto a mi disposición todos los recursos que ha podido y ha tenido para poder desempeñar nuestro trabajo en las mejores condiciones y me siento deportivista. Quiero estar aquí tiempo. Soy consciente de cómo va el fútbol: buenos resultados y objetivos conseguidos te llevan a poder permanecer en los sitios, pero yo ahora me centro en mañana. Quiero vivir lo de mañana al cien por cien. Y cuando pase mañana ya veremos si hay que celebrar, que yo estoy convencida de que sí; o simplemente si hay que analizar en frío. El mérito va a ser el mismo".
