Ian Mackay subrayó esta mañana en la sala de prensa de Abegondo que "se están haciendo buenos fichajes. Veo a la gente muy ilusionada. Ojalá que este año se dé lo que todos queremos".
El meta coruñés reconoció que después del partido en Castellón con el que se cerró la temporada pasada fue "el momento más complicado sin ninguna duda de mi carrera. Fueron momentos muy difíciles. Necesitaba un tiempo para poder recuperarme y volver con todas las ganas posibles este año. Tenía muchas ganas de volver a Abegondo, empezar a entrenar, el día a día, estar aquí otra vez y recargar pilas para todo lo que viene".
Agradece "todas las muestras de cariño. En el primer partido que jugamos en ABANCA-RIAZOR iba con dudas por cómo me iba a recibir #ANOSAFORZA. Al final fue un alivio. Estoy muy agradecido por cómo me recibió y por sus aplausos. Para mí eran muy importantes".
Así pues, se queda con ese cariño del deportivismo y recuerda que "no puedo hacer nada para cambiar lo que ya pasó, pero sí agradecer mucho todas las muestras de cariño. Me da fuerza para seguir peleando y poder hacer algo importante con el Club para devolverle ese cariño". "Toda la gente de mi entorno, mi familia, mis amigos fueron el apoyo principal. No me dejaron solo en ningún momento y gracias a ellos me conseguí recuperar, volver con muchas ganas y tener muchas ganas de ayudar este año en todo lo que lo que pueda", añade.
Desvela que después de Castalia "le das 100.000 vueltas a las jugadas. Son términos del juego el error del primer gol. Luego pedí disculpas a todos mis compañeros por la jugada del penalti porque es una acción que no me ha pasado nunca ni volverá a pasar. La adrenalina me jugó una mala pasada y tenía que pedir disculpas por haber dejado al equipo con 10 en ese momento, que fue muy complicado".
Incluso reconoció que por su cabeza "ha pasado colgar los guantes. No veía el porqué de tener que pasar por eso. Te entran dudas después de ese partido, ver que lo que eres tú aquí se ponga en duda. Soy un portero siempre estable y que me pasara eso... Me entraron muchas dudas solo al final del partido. Al día siguiente lo piensas un poco con la cabeza fría y dices: 'no te calientes, no pienses tonterías. Un partido no puede mermar tu carrera, lo que tú eres y la forma de ser que tienes'. No soy una persona que se rinda ni muchísimo menos, ni que se esconda. Luego cuando van pasando los días vas pensando las cosas con calma, vas hablando con más gente. Mi idea es que toda la gente que tenga la imagen mía del año pasado de Castellón la borre; y que pueda darle otro motivo para recordarme que no sea malo".
Ahora con Germán Parreño, otro portero de mucha experiencia, además de Alberto, opina que "tiene que haber competencia en todos los puestos. La competencia es muy buena, al igual que todos los puestos estén bien cubiertos para que cualquiera que pueda jugar lo haga bien".
Finalmente tuvo palabras de cariño para Álex Bergantiños, ahora en el Consejo de Administración del Club: "Es irremplazable. Será una imagen de club. Tuve la suerte de jugar con él desde juveniles, iba con él a entrenar, me empapé mucho de su forma de llevar las cosas como capitán y ojalá pueda llevarlo como lo hace él. Llevar el brazalete del Dépor es un peso, una cosa importante y para mí es todo un orgullo".
