Severa derrota del Deportivo en Riazor ante el Sporting

 Lotina introdujo varios cambios respecto al partido
del pasado jueves en Rusia. Pablo Álvarez entró por Cristian; Lafita
por Valerón, Colotto por Ze Castro y Riki por Omar Bravo en la punta
del ataque.

                  Empezó mejor el Deportivo, disfrutando de las mejores
ocasiones de gol del partido. Colotto remató en el segundo palo un
saque de esquina que sacó en la raya de gol un defensor sportinguista.
Lafita recibe entre líneas un buen balón de Pablo Álvarez pero su
disparo lo rechaza con el cuerpo un central del Sporting. La mejor la
tuvo en sus botas Guardado, que se interna hasta el borde del área y,
favorecido por los rebotes, chuta alto ligeramente desviado delante del
portero Cuéllar.

                   Pero el partido cambió en una jugada aislada, aunque
el Sporting nunca había dado la espalda a la meta deportivista. David
Barral adelantó a su equipo de penalti cometido sobre el mismo en el
minuto 25. Tras un centro raso desde la banda derecha, el delantero
asturiano se adelanta a Lopo y remata a bocajarro. Aranzubía saca con
el cuerpo y el rechace le vuelve a caer a Barral, que obstaculizado por
Lopo, no pudo rematar. Teixeira Vitienes no duda y señala la pena
máxima.

                   Sin tiempo para reaccionar, el Sporting logra el
segundo en un contragolpe. Barral se interna con rapidez por la derecha
y mete en profundidad a Carmelo, que llegaba por el centro y que sólo
tuvo que empujar a placer, con Aranzubia ya batido. Corría el minuto 30
y 0-2 en el marcador.

                    Lotina, visto el cariz que tomaba el partido, manda
calentar a Valerón en la banda. El Dépor se atascó y cayó una y otra
vez en la tela de araña que dispuso Preciado en el centro del campo. El
canario entró por Pablo Álvarez, lo que situó a Lafita en la banda
derecha. El técnico deportivista buscaba así profundidad y verticalidad.

                    Valerón comenzó a repartir juego. De sus botas
partió un centro envenenado al que no llegó Riki por poco. Se adelantó
bien Cuéllar.

                    El partido se acabó por romper a un minuto para el
descanso. Barral se engancha a Colotto cuándo pugnaba por llegar a un
balón largo, sólo con Aranzubia por delante. El árbitro se equivoca
claramente y aprecia agarrón del defensor deportivista, que vio la roja
porque era el último defensor.

                    Tras el descanso, el Dépor mantuvo su mismo dibujo, a pesar de estar con diez futbolistas. De Guzman retrasó su posición y echaba una mano a los centrales deportivistas.

                    Teixeira Vitienes no quiso ver un empujón en el área a Valerón, cuándo estaba situado a escasos metros de la jugada. Guardado estuvo a punto de recortar distancias pero su chut, raso y pegado al palo, lo ataja seguro Cuéllar. Antes, en la jugada anterior, el fuerte chut de Lopo desde fuera del área lo saca sin querer Riki.

                    Acto seguido responde el Sporting. Era el minuto 64 de partido. Diego Castro empalma una pelota desde el área pequeña y Aranzubía responde con una internvención rápida de reflejos.

                    A pesar de que el partido estaba muy difícil para el Dépor, los de Lotina no arrojaron la toalla en ningún momento. Aranzubía vuelve a salvar al Dépor en el minuto 70, cuando Barral, tras hacer la pared con un compañero se queda sólo. El meta deportivista saca con una mano lo que podía haber sido el 0-3.

                     En ataque, Guardado protagonizó buena parte de las acciones de su equipo. Entró bien por la izquierda y por la derecha, aunque sus centros al área fueron poco precisos y no encontraban rematador.

                     Para la recta final del partido, Lotina introdujo a dos cambios. Juan Rodríguez y Mista relevaron a Sergio y a Riki. Lafita pudo acortar distancias  en el minuto 78 tras recibir una asistencia de Lopo al saque de una falta. Su chut se fue flojo y desviado por poco.

                     Teixeira Vitienes, a instancias de su juez de línea, invalida un gol legal a Mista por fuera de juego en el minuto 82 de partido. Recibe un balón pasado al segundo palo, controla en posición acrobática y burla la salida de Cuéllar. Era gol legal.

                      Diego Castro, en posición dudosa, anotó el tercero para su equipo que dejaba sentenciado el partido (0-3). Sufría en estos momentos el Deportivo, cansado por el esfuerzo y lastrado por un jugador menos durante todo el segundo tiempo.

                      Final del partido y derrota en un Riazor del Deportivo.