Irene Ferreras recordó en la sala de prensa de Abegondo que "tenemos dos balas. No tenemos tampoco que precipitarnos ni que ir con ansiedad. Tenemos que jugar el partido con tranquilidad, como sabemos, minuto a minuto y también sabiendo que a final de temporada cuando te juegas las cosas probablemente no juegas todo lo bien que te gustaría y que eso no nos merme, que el equipo se sienta fuerte, independientemente de cómo vayan saliendo las cosas. Estoy segura que tendremos buenos minutos, ocasiones".
Desvela que lo que le preocupa es que "la gente sea capaz de disfrutarlo. No sé cuántos años tienes que pasar en tu carrera deportiva para poder vivir momentos así y lo que no puede pasar es que ahora mismo lo protagonicen los nervios o la presión. Tenemos que sentirnos fuertes, lo hemos demostrado toda la temporada. El equipo cree en ello. Estamos en el mejor momento y ahora lo reafirmo. Creo que va a ser un día bonito. Vamos a hacer todo lo posible porque acabe bien y sobre todo centrarnos en jugar en el partido y en ir sacando cada situación".
La entrenadora deportivista manifestó que el hecho de jugar en ABANCA-RIAZOR este domingo 21 de abril ante el Cacereño Femenino (12:00 Youtube RC Deportivo) "aporta muchas cosas muy buenas porque es el escenario idílico para conseguir algo tan importante, sobre todo por el hecho de poder compartirlo con tanta gente. En el deporte lograr cosas tiene sentido cuando lo puedes compartir con tu gente y con la gente que se alegra por ello. Para nosotras sería algo muy bonito".
Eso sí, advierte que "tenemos que poner mucho el foco en el partido, porque todo esto pueden ser elementos distractores en cuanto a que todos nos imaginamos un final feliz ahí por el escenario, pero la realidad es que es un partido que hay que jugar, que tenemos que estar muy concentradas, que sabemos que vamos a pasar dificultades, pero también sabiendo que tenemos a toda nuestra gente remando a favor y nos vamos a entregar al 100%".
Del CP Cacereño Femenino apunta que "es un equipo que conocemos muy bien, que siempre nos ha presentado muchas dificultades, sobre todo porque es un equipo agresivo, fuerte en los duelos individuales que además está exponiendo relativamente poco, con mucho juego directo y con mucho dominio de balón parado. Es un partido incómodo en ese sentido. Vienen salvadas. También entiendo que querrán disfrutar de la experiencia y de ese regalo que vamos a tener aquí en la ciudad de poder jugar en ABANCA-RIAZOR con tanta gente".
Confiesa que al conjunto extremeño "le tenemos cariño por todas las experiencias que hemos tenido que vivir con ellas. Nos hicieron mejor equipo en su día y tenemos ganas de utilizarlo para conseguir este objetivo importante que tenemos".
Finalmente, la entrenadora blanquiazul resalta del triunfo del pasado fin de semana en Lezama ante el Athletic Club B que "no jugamos bien al fútbol. Fue una situación en la que el equipo se tuvo que juntar y tuvo que afrontar un momento de tensión importante en la temporada. Me sentí súper orgullosa porque a veces en el fútbol hay que jugar bien y otras veces simplemente hay que sacar adelante las situaciones. El equipo mostró una madurez increíble. Se respiraba muchísima tensión tanto dentro del campo como en toda la gente que nos acompañaba, que sufrieron muchísimo; y el equipo mostró una entereza y una fortaleza mental que yo hasta el momento no había visto. Me fui súper contenta de la experiencia de poder vivirlo con esa tensión, porque sabíamos que era una victoria súper importante y eso nos deja en una situación de mayor tranquilidad".