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"No es el momento de reproches, sino de estar todos juntos", dice Cristóbal en su despedida

Elegante, correcto, trabajador y educado del primer al último minuto. Esos adjetivos definen perfectamente el paso de Cristóbal Parralo y de su equipo de colaboradores (Javier Manjarín y Luis Fandiño) por la dirección del primer equipo del RC Deportivo.

Esta mañana, el técnico cordobés, acompañado por el Presidente Tino Fernández, se despidió de sus jugadores primero y de los medios de comunicación después, en la sala de prensa de Abegondo.

Abrió el acto Tino Fernández, quien reiteró "como Presidente y en nombre de todo el Club, el agradecimiento sincero y cariñoso por su profesionalidad, por su ilusión. Estamos ante una persona de talento".

Pidió a pesar del doloroso final, "valorar todo lo que Cristóbal ha conseguido con nosotros, no solo los resultados, sino el trabajo brillantísimo con la gente de nuestro filial, con la gente de nuestra cantera, en la que con toda seguridad tendremos jugadores que muy pronto van a ser profesionales de manera definitiva y van a estar consolidados en el fútbol profesional y en donde él ha tenido un papel tan activo".

Insistió en solicitar que la relación con Cristóbal "sea un punto y seguido, nunca un punto y final. Quizás un punto y aparte. Encontrar gente buena, honesta, trabajadora y de talento no es fácil; y cuando la tienes a tu lado si puedes retenerla pues creo que podría darse el caso. Estas palabras son extensibles para su cuerpo técnico, para Luis Fandiño y Javier Manjarín. Todo lo que he dicho de Cristóbal lo aplico a los tres".

Acabó su introducción Tino Fernández deseándole "lo mejor del mundo porque se lo merece".

A continuación, Cristóbal Parralo tomó la palabra para agradecer "en primer lugar al Presidente y al Consejo que en el día de la despedida estén a mi lado. Agradecer a todos los trabajadores del Club por el trato que me han dispensado en todo el tiempo que he estado aquí, a los medios de comunicación por la comprensión que han tenido en todo momento hacia mi trabajo y hacia mi estado de ánimo en estos últimos días. No me quiero olvidar, y agradecer el apoyo que he tenido de la afición desde el primer día hasta el último. Siento que el trabajo no haya podido tener esta recompensa. Solo deseo que el equipo salga hacia adelante y logre el objetivo de estar en Primera División, que es donde merece estar el Deportivo, y aspirando a cosas más importantes".

Aprovechó para pedir que "todo el mundo esté unido por la causa. No queda otra. No es momento de reproches ni de tirar balones fuera, sino de estar todo el mundo junto. Desde donde esté intentaré dar fuerza para que eso sea así. Entiendo las circunstancias, sé como es el fútbol, respeto las decisiones. No es fácil tomar según que decisiones. Lo respeto todo. Desde el primer día he respetado todas las decisiones. He intentado ser respetuoso con todo el mundo".

En el vestuario, contó Cristóbal que "les he deseado suerte. Lógicamente nos hemos dado un abrazo con muchos jugadores, la mano, desear suerte y que todos deseamos lo mejor para el Deportivo".

Preguntado precisamente por lo que sucede en el vestuario deportivista, opta por no mirar atrás: "De nada vale mirar atrás con todo lo que queda por hacer por delante. Los resultados mandan. Si entras en una dinámica como la que tiene el Club ahora suele ocurrir esto. No es momento de buscar culpables sino gente que quiera tirar del carro hacia adelante, gente que quiera que el Dépor no sufra más, gente que quiera que el Deportivo gane, gente que quiera que el Deportivo siga en Primera División. Yo no estoy aquí para hacer reproches a nadie. Lo que ha pasado ha pasado. Yo he venido a entrenar, no le he dado la espalda a ningún tipo de situación. Las he afrontado como he mejor creído que podía afrontarlas. El vestuario como muchos vestuarios tiene sus problemas, tiene sus virtudes, y hay que saber lidiar con ellas".

Asegura en esta línea que no tiene nada que reprochar a los jugadores: "Mi destitución es porque los resultados no han acompañado. Es lo único que me puedo reprochar, porque no puedo reprochar ni el trabajo, ni la dedicación ni la entrega que hemos tenido en todo momento. En el fútbol los resultados mandan. El Presidente y el Consejo han decidido que había que buscar alguna situación nueva para que el equipo pudiera retomar el pulso a la competición. No puedo menos que aceptar las decisiones. Estoy agradecido porque me han dado la oportunidad de trabajar en Primera División. Lo único que siento es que las cosas no hayan salido como todos hubiéramos deseado".

Sobre su futuro, Cristóbal explica que "el primer día el Presidente cuando me dio la noticia me pidió que no me marchara. Pero yo ahora mismo no me veo continuando en el Club. Soy entrenador, lo que quiero es entrenar. Han sido unos meses duros, difíciles, pero que te enseñan mucho, aprendes. Lo que quiero es resetearme un poco, descansar y a partir de ahí veremos que me depara el futuro".