Del encuentro del pasado viernes ante el Eibar, en el que el centrocampista coruñés inició la remontada en el marcador, confiesa estar "muy contento. Ya me tocaba un gol, además en casa, en Riazor. Es una sensación que no había vivido nunca. Me gustaría repetir".

Cree además que su tanto fue "importante porque el partido se había puesto difícil. Entrábamos en unos minutos en los que se acercaba el final del partido y era importante el empate. En ese sentido estoy muy contento por poder ayudar al equipo. Mi labor principal no es marcar goles. Se recibe con alegría pero no me preocupa el tema de marcar".

Opina Mosquera que era "primordial ganar al Eibar, un rival a priori directo. Tal y como se puso el partido dice muchísimo del equipo la reacción que tuvimos. Luego el gol una alegría y la capitanía una cosa que han decidido y que acepto con muchísimo orgullo".

En este sentido y sobre el brazalete, el futbolista blanquiazul, nombrado recientemente cuarto capitán, reconoce que "me hace ilusión. Ya lo dije el otro día después del partido que me hace muchísima ilusión. Soy de aquí de A Coruña, he vivido muchos años viendo al Deportivo de pequeño y llegar a ser uno de los capitanes del equipo es un orgullo para cualquier coruñés y o incluso para cualquier jugador que no sea de A Coruña. Ser capitán de un equipo como es el Deportivo que es un club histórico para cualquier persona es una satisfacción".