Rueda de prensa de Arriaza en Riazor

 

El galeno blanquiazul comentó que el futbolista recibirá el alta hospitalaria en los próximos días. A partir de aquí, estará cuatro semanas con una férula de yeso en su tobillo derecho y, a los dos meses y medio, "más o menos", será intervenido de nuevo para retirarle los tornillos que tiene ahora mismo implantados. "Una vez hecho ésto, comenzará poco a poco a realizar trabajo físico", añadió. Eso sí, Arriaza advirtió que los Servicios Médicos y de Recuperación del Dépor tendrán que "ir jugando con que la articulación se puede irritar y puede molestar a medida que se le carga de trabajo".

 

El objetivo que se marca ahora mismo Rafael Arriaza es que Filipe empiece a entrenar con total normalidad la próxima pretemporada. El traumatólogo coruñés estuvo acompañado en su comparecencia por los médicos del Club Ramón Barral y Carlos Lariño. Barral fue el que primero atendió a Filipe en el propio vestuario del equipo blanquiazul. "Intentamos reducir la luxación pero nos fue imposible", comentó. En la ambulancia, con Filipe, le acompañó el otro doctor, Carlos Lariño: "La verdad es que iba muy entero. Apenas me preguntó nada porque creo que prefirió no saber nada o por lo menos no saber todo a la vez". 

 

Nada más producirse la fortuita lesión de Filipe, el Club actuó con celeridad dada la gravedad de la lesión. De manera que cuándo el futbolista llegó en ambulancia al Hospital USP Santa Teresa, estaba ya todo preparado para intervenirlo quirúrgicamente a cargo del traumatólogo del Deportivo, Rafael Arriaza.