"Somos realistas y tenemos los pies en el suelo, no hay que presumir de nada", sostiene Vázquez
Fernando Vázquez quiso este mediodía en la sala de prensa de Abegondo homenajear al laureado Javier Irureta, el entrenador blanquiazul en 4 de los 6 títulos oficiales del Club. De esta forma, tal y como solía hacer el vasco en sus ruedas de prensa pre-partido, en una época sin la presencia de las redes sociales como vehículos de comunicación, Vázquez comenzó hoy su comparecencia pública leyendo también en un papel manuscrito de su puño y letra los nombres de los 18 futbolistas convocados para el choque de mañana viernes en ABANCA-RIAZOR (21:00 horas, Gol) ante el Girona FC. "No ganó nada aquí Irureta...1 Liga, 2 Copas, 3 Supercopas. A ver si...", explicó Fernando Vázquez.
A partir de ahí, se sometió a las preguntas de los medios de comunicación. Advierte que "recibimos a un equipo que el año pasado jugó en Primera División. También está perdiendo, le está costando, pero quizás sea de los equipos que a nivel de presión tras pérdida sea de los mejores de Segunda División. Y tiene jugadores de un valor, de una calidad impresionante: Borja, Stuani... Tenía la esperanza de que lo fichara el FC Barcelona, pero no. Un gran equipo. Pero nosotros estamos confiados, seguros. Vamos a tener una afición que nos va a ayudar y entender. Esperamos conseguir la octava".
En esta línea, el entrenador blanquiazul insiste en que "aunque no bailamos la muiñeira aún, estamos contentos porque las cosas están yendo bien. Pero somos realistas y tenemos los pies en el suelo, como hay que tener. No hay que presumir de nada. Le pido al equipo humildad para estar en el terreno de juego. Sé que en algunos momentos da la sensación de que estamos esperando. Hay que tener paciencia, tranquilidad y a veces incluso humildad deportiva para saber posicionarse en una situación y esperar una recuperación de balón que te pueda dar la posibilidad de contraatacar. Y eso es algo que tenemos que asumir todos los jugadores. Y lo están haciendo de forma extraordinaria. A veces es un aspecto que no se quiere valorar, pero sí tiene valor estratégico y táctico".
Sobre los objetivos del equipo, tiene claro que "no nos ayudaría en nada pensar en otra cosa que no sea ganar 6 partidos más. Si en 3 partidos estamos a 10 puntos del descenso... Pero de principio estamos a lo que estamos. Ganar 6 partidos, 51 puntos. Si los conseguimos rápido, de vacaciones no nos vamos a ir. Ese será un momento en el que todos, el equipo y la afición, podamos cambiar y vamos a intentarlo. Ese será el momento. Perdemos este fin de semana y ganan los de abajo y estamos ahí otra vez".
No obstante, es consciente de que el equipo "tiene que evolucionar. Tengo jugadores importantes en alguna posición y creo que deberían jugar, porque son buenos jugadores. Tienen que jugar los mejores y por lo tanto el equipo tendrá que amoldarse para que jueguen los mejores. Sé que tengo que cambiar en ese momento. Pero ese momento lo tengo que decidir yo y entrenarlo. Ya estamos entrenando cosas diferentes a las que hacemos el domingo precisamente para poder dar ese salto, ese paso".
Finalmente, el técnico deportivista considera "estar preparado" para cuando llegue la derrota: "Cuando uno empieza la segunda vuelta, que es mi liga, le digo a los jugadores 'tenemos que ganar partidos'. Pero también les dije que podíamos perder porque cuando empiezas una segunda vuelta o una temporada, sabes que vas a perder. No hay ningún equipo que gane los 42 partidos. Todos los equipos pierden. Es parte del camino la derrota. Es inevitable. Tenemos que aceptarlo con normalidad porque si no, no puedes competir. No vas a ganar siempre. Sé que la derrota va a llegar. Es una seguridad absoluta".
Y no le preocupa al máximo responsable del vestuario la reacción de los aficionados en ese momento: "Confío en la gente. No le quiero imponer el pensamiento pero con que piensen con sentido común, saben que no vamos a ganar la segunda vuelta entera. Esperamos perder los menos partidos posibles porque podemos perder 9. La gente razona, piensa. No creo que todos sean kamikazes y digan 'tenemos que ganarlo todo'. No creo que eso pase. Aceptar con normalidad la derrota es muy importante también, con normalidad, como parte de un proceso competitivo. Una derrota, dos o tres no te van a impedir cumplir tus objetivos".
