Formalizado su cesión al Nacional de Montevideo procedente del
Cruz Azul, Abreu debutó haciendo lo que mejor sabe hacer en el fútbol: marcar
goles. El delantero deportivista ya es un ídolo en Nacional, tal y como se
refleja en los comentarios de las cr
Jorge Savia, en El País Digital, se refiere al Loco con frases como
ésta: "Más allá de que la fiesta tricolor fue completa, porque O´Neill jugó
bien, hizo una diferencia, y Abreu metió un gol, que en definitiva es el aporte
que todo hincha tricolor espera del Loco". "Porque Nacional puso en la cancha 9
jugadores y les agregó al isabelino y al Loco como si fuesen dos frutillas
encima de una torta..." "Después vino todo lo demás. El segundo gol con la
gravitación de O´Neill para rematar otra pelota quieta y la definición de Abreu
con el clásico oportunismo de El Loco".
Edward Piñón, también de El País Digital, se refiere a Abreu como "ídolo
preferencial por el amor que profesa hacia la camiseta tricolor, dejó en la
cancha su firma ganadora. Que es lo mismo que decir: el gol". "Lo del Loco
también gustó. Está claro que la parte más complaciente fue la que terminó con
la boca llena de gol en el hombre de la camiseta número 13, porque nadie puede
olvidar que de esa forma comenzó el romance en 2001 y que volvió para revivir
las tardes de gritos fervientes, de gargantas ardientes y de puños triunfales.
Pero no fue lo único, porque Abreu demostró que por arriba Nacional recuperó
poder ofensivo, al tiempo que dejó en claro que no habrá tregua para defensa
alguna". Para la Web uruguaya, en crónica firmada por Martin Bachs, "el
gol de Abreu no podía faltar". Califica Martin al deportivista como "ídolo por
siempre". "La hinchada de Nacional homenajeó de la mejor forma a Sebastián
Abreu. Los hinchas tricolores le entregaron una plaqueta recordatoria que
decía: `la barra de la Ámsterdam al Loco Abreu´.
Por lo que se puede deducir, Abreu sí que es profeta en su tierra.