Cumplió su objetivo el cuadro blanquiazul, venció y convenció plenamente, con la particularidad de que pudo remontar aquel tres a cero que había padecido el 6 de octubre pasado en el Estadio Ganzábal. Aunque para Irulegui no tiene ningún significado el revanchismo en el fútbol, lo cierto es que sus hombres se tomaron cumplido desquite de la primera derrota padecida en la Liga.
Ha sucedido en esta ocasión que el cuadro mágico coruñés funcionó con precisión. Rivas, Juan Carlos, Vales y Muñoz constituyeron un bloque de indudable eficacia en su maniobrar.
El mando en el centro del campo lo ejercieron desde el primer momento. Influyó también en ello, hay que decirlo, el repliegue de los rivales pero no es menos cierto que las jugadas trenzadas por los herculinos se encadenaron bajo el signo de la exactitud.
Es posible que la grave lesión padecida por Jaime influyese en el ánimo de sus compañeros. El percance se produjo de forma fortuita a las primeras de cambio...
Ganó el Deportivo con todas las de la ley, justificando su condición de líder. No ha concedido tregua en ningún momento a sus adversarios, aunque si acaso a raíz de producirse los dos cambios en las filas locales, bajó un poco el ritmo de juego, sin que por ello tuviera facilidades en su labor el cuadro que prepara Manuel Soler...
