Eneko Bóveda, uno de los futbolistas más experimentados del vestuario del Dépor, dejó atrás ya dos eliminatorias a cara de perro; y en las dos salió victorioso el ahora zaguero deportivista.
Con la camiseta del Eibar en Segunda División B, logró el ascenso a LaLiga 1|2|3 al superar en un doble duelo al CE L'Hospitalet: 3-0 en la ida en Ipurúa y 0-1 en la vuelta en cancha catalana. Y en la plantilla del Athletic, logró una Supercopa de España frente al todopoderoso FC Barcelona: 4-0 en San Mamés y 1-1 en el Camp Nou.
Vaticina Eneko Bóveda, al igual que ayer Martí en rueda de prensa, un largo camino por delante, que pide recorrer "con toda la humildad y naturalidad del mundo. Entre dos equipos de un nivel bastante similar, un 2-0 no es un resultado exagerado ni sorprendente. Puede pasar tranquilamente para el otro lado".
No está de acuerdo en que esta sea una eliminatoria más compleja que la anterior ante el Málaga CF: "No fue (la anterior) para nada sencillo. Ahora tenemos que pensar que la dificultad va a ser máxima. Es la mentalidad que un equipo tiene que tener ante cualquier partido, pensar que el otro va a dar su mejor nivel para que tú mismo te motives para dar el tuyo".
Recalca que la fatiga por la acumulación de partidos "es un problema menor. Lo lógico es que influya parecido en los dos equipos. Recuperar a toda la gente posible. Están los fisioterapeutas, los médicos, el nutricionista... todo Dios aquí currando sin parar para eso. Lógicamente es uno de los factores más importantes de cara al próximo partido. Pero por encima de todo es que tengamos los menos lesionados posibles".
Sobre el partido que se podrá ver este domingo 23 de junio en Son Moix (21:00 horas, Movistar Partidazo), confiesa el defensor blanquiazul que "de aquí al domingo te haces mil películas. Te imaginas un partido con un gol en el minuto 8, otro con un gol en el minuto 1, otro en el minuto 20, otro que metes tú antes. Te da tiempo para cualquier cosa. El mensaje que hemos mandado no ahora, sino hace tiempo, es que es un equipo que ha sufrido mucho. Hemos pasado miserias. Estamos al final y no podemos olvidar lo doloroso que es perder, lo doloroso que es no llegar a los objetivos. Todo eso tiene que hacer que valores donde estás".
Advierte que en Son Moix "nosotros no rehuimos de meter el pie, no vamos a dejar de chocar, de ir , de jugar a fútbol que también eso es. Y sí debemos ser inteligentes a la hora de gestionar... sobre todo dejar un poco en paz al árbitro, que haga su trabajo. Y mirarnos a nosotros, y ahí sí, dar lo mejor de nosotros".
Entiende la euforia que pueda rodear al equipo: "Lo entiendo. Al final uno se aficiona a un equipo para vivir situaciones de estas, que tampoco se dan muchísimas veces en la vida. Están en su derecho de disfrutar de su pasión. Tampoco ellos nos van a perjudicar, ni nos van a poner trabas para el domingo. Somos nosotros los que tenemos que salir al campo, nosotros sí que somos los que no tenemos que estar ni inflando globos ni comprando serpentinas".



