
El Club recordó instantes antes del partido a Ponte
DEPORSPORT El Real Club Deportivo rindió un cariñoso homenaje a Enrique Ponte Veira, legendario central del Deportivo fallecido ayer sábado en A Coruña. Mañana lunes será incinerado a las 13.30 en el Tanatorio



Defensa racial, Enrique Ponte Veira marcó una época en la zaga deportivista durante los años cuarenta y cincuenta. Nació en A Coruña el 18 de julio de 1925, fruto del matrimonio de cinco hijos formado por Manuel Ponte y Adela Veira. Sus primeros pasos futbolísticos nos remiten al modesto Deportivo Ciudad, en el que militaba Orestes Vara, más conocido como periodista, y otros jugadores de la talla de Ton o León, paladín éste de un club presidido entonces por el Sr. Cameans. Era una maravilla acudir a los partidos entre el Deportivo Ciudad y la Fábrica de Armas, el Gaiteira, el Sporting Ciudad, el Torre, etc., en los campos de San Diego, Coruña (Torre de Hércules) y después en La Granja. |
Los duelos que mantuvo con el sevillista Araujo, uno de los delanteros más marrulleros que ha dado el fútbol español, fueron legendarios. Al finalizar su contrato con el Deportivo, fichó por la Cultural Leonesa. El defensor coruñés jugó durante cuatro años en ese equipo, con el que llegó a ascender a Primera División. Finalizada su etapa leonesa, regresó a la capital herculina. Entonces estuvo a punto de fichar otra vez por el Deportivo, pero finalmente no llegó a un acuerdo con el club blanquiazul y recaló en Ferrol, donde jugó dos años. Tras su experiencia ferrolana, volvió a enrolarse en el Deportivo, que le ofreció un homenaje en vez de dinero. Así colmó su ilusión por colgar las botas en el equipo de sus amores. Y es que en el corazón de Ponte, al igual que en el de Acuña, sólo había lugar para un equipo: el Deportivo. Ambos jugadores representan un vínculo de fidelidad al blanquiazul que difícilmente puede explicarse con palabras. |
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