Fernando Vázquez sigue levantando pasiones allá por donde pasa. El técnico de Castrofeito participó hoy en una charla organizada por el Foro Cívico en la sede de la ONCE y desgranó su sentir en este su -para él- regreso al Deportivo. Junto al técnico blanquiazul también participaron Dani Giménez (portero del primer equipo), Miriam Ríos (capitana del Deportivo ABANCA) y el artífice de aquel ascenso del 71, Eduardo López "Beci". En el acto, moderado por el veterano periodista coruñés Moncho Viña, el entrenador del Deportivo tiró de retranca para explicar el porqué de su vuelta a ABANCA-RIAZOR en un momento tan delicado en lo futbolístico: "No me llamaron como forense, me llamaron como médico. Vine para salvar al equipo del descenso". Especialista en este tipo de situaciones, a Vázquez le gustaría haber estado en el Club "en momentos más importantes. Siempre me llaman en época de vacas flacas". Aún así, es feliz y se siente esperanzado y con las ideas muy claras: "Antes de que me llamaran ya tenía claro el diagnóstico -su seguimiento de la actualidad del equipo era constante- y la medicina aplicada también fue la correcta", reconoce antes de apuntar que "al Dépor lo veía por la tele. Más o menos ya sabía la solución". Una de las cosas que más preocupaba a Vázquez era "convencer a los futbolistas del camino adecuado. No era solo trabajar el aspecto táctico, había que convencerlos de que eran buenos futbolistas". Vázquez quiso dejar claro que, en similares circunstancias no hubiera fichado por otro equipo: "En esta situación no hubiera ido a otro club, no pondría en tela de juicio mi crédito por una ciudad que no me dijera nada". Las negociaciones para su regreso fueron tan rápidas como la respuesta del equipo sobre el terreno de juego: "Dije que sí dos o tres días antes de venir para A Coruña". Buen conocedor de las dificultades que entraña cualquier reto en el fútbol, Fernando Vázquez quiere dejar el Deportivo "en el sitio que le corresponde. Quiero tener la satisfacción, junto al Deportivismo, de estar en Primera División". Insiste, al mismo tiempo, en la grandeza del conjunto coruñés: "Cuando tienes 30.000 personas detrás estás hablando de un equipo grande".
Está claro que el foco de los aficionados blanquiazules está puesto sobre un hombre que les ha devuelto la ilusión. "¿Bandera del Deportivismo? El Deportivismo siempre me dió mucho, siempre me acogió con un cariño especial y yo intento devolvérselo". Hay quien ve a Vázquez como el heredero de Arsenio Iglesias, para él estas son palabras mayores: "Va a ser imposible que el Deportivismo me reconozca como Arsenio aunque para mí sería un honor", dice. Ni las siete victorias consecutivas del equipo dispararon su euforia, ni las tres últimas jornadas sin ganar (dos empates y una victoria) desvían su objetivo. "Faltan doce jornadas, ¿calculadora?, tenemos que ganar partidos", sentencia.
La presencia en la charla de Dani Giménez, vigués de nacimiento, sirvió para sacar a relucir el tema de la rivalidad con el Celta. El portero deportivista reconoce que "en estos momentos la rivalidad es necesidad. Cuanto mayor es tu rival, cuando hay más pique, más fuerte eres tú" al tiempo que aboga por "los dos equipos gallegos en Primera o, incluso, con un derbi en Europa". El guardameta, que tiene a toda su familia en Vigo, dice "tenerlos casi convertidos -al Deportivismo-. También tengo amigos que vienen con frecuencia a ver partidos a A Coruña porque ven ABANCA-RIAZOR lleno, algo que no ven en su estadio". "Tenemos que sacar pecho de como se ve el Estadio". Dani Giménez muestra en su gesto el cambio de ánimo de toda la plantilla pero recuerda los malos momento pasados por todos aunque señala especialmente a una persona: "Personifico mucho en Álex Bergantiños, para mí es una referencia en el vestuario. Muchas veces me iba a casa fastidiado por perder, veía la cara de Alex y sufría más. Él es un deportivista de toda la vida".
Las alegrías que desde su creación está dando a la afición el Deportivo ABANCA, hacen que sus futbolistas adquieran cada día más relevancia, más protagonismo. Una de las personas que vive desde sus inicios el crecimiento de este equipo es Miriam, también presente en la charla organizada por el Foro Cívico. Ella fue quien recogió los elogios de una afición escéptica en un principio pero tremendamente agradecida con el crecimiento de un equipo que, durante muchos meses, sirvió de bálsamo a la entidad por su impresionante trayectoria. Era, como apuntó algún aficionado, el paraguas en plena tormenta. "A nosotras también nos afectaba su situación -reconoció Miriam-. Sabemos como se pasa cuando no salen las cosas y estábamos todos apoyándonos. Es cierto que nosotras le dábamos alegrías a la gente pero era todo a base de trabajo, de tener un vestuario unido. Sabemos que estamos en una competición muy complicada y que, si no lo damos todo, se va todo abajo". La capitana blanquiazul reconoce que "ahora el fútbol femenino es todo visibilidad. Ahora salimos en televisión, la gente está pendiente de nosotras". Tal es la repercusión que el fútbol femenino ya tiene su propio convenio colectivo, "un convenio de mínimos -según dice- que no permite vivir solo del fútbol".
La charla tuvo su apartado para los recuerdos, para la historia. La presencia de Eduardo López "Beci" sirvió para rememorar aquel cabezazo que en la temporada 1970-71 llevó al Deportivo a Primera División, un Beci que reconoció que "antes peleabas por subir o por no bajar, no había tranquilidad". Entre las anécdotas, el ex delantero blanquiazul dijo haber jugado "un partido en 1969 con Luis Suarez, en el Teresa Herrera, cuando él era jugador del Inter de Milán". Beci, que ejerció durante años de secretario técnico del Deportivo, reconoció haberle recomendado a Lendoiro el fichaje de Cristiano Ronaldo cuando este tenía 17 años: "Lo vi jugar en Portugal y pregunté quién era, hacía cosas distintas. Se lo comenté a Lendoiro pero ya estaba apalabrado con el Manchester United". Lo curioso es que el propio Fernando Vázquez también reconoció habérselo recomendado al que en aquel momento era presidente del Deportivo, que se apoyaba con frecuencia en el de Castrofeito para buscar talento futbolístico.


