RCDeportivo RCDeportivo RCDeportivo
Skip to main content

El Sevilla se hunde ante el Depor en un partido que acabó en escándalo

Marca Digital publica:El Deportivo de La Coruña venció al Sevilla (1-3), en un partido que estuvo marcado por un escándalo arbitral que viene a sumarse a los muchos que ya ha tenido que sufrir en esta temporada el equipo andaluz, al que le fueron anulados

El Deportivo salió con la intención de liquidar pronto el litigio. Ya en el minuto 9 un fallo defensivo sevillista propició un tiro peligroso de Makaay, aviso que no fue sino la antesala del primer gol, originado a renglón seguido en un córner que cabeceó de forma impecable Jokanovic. La zaga local pareció no enterarse de que tenía enfrente a una máquina de hacer fútbol y lo pagó, porque sólo dos minutos después de inaugurar el marcador, Jokanovic volvió a hacer diana con la testa a pase de Manuel Pablo. Olía a goleada en el Pizjuán, pero en eso surgió el 'loco' Juric para, en un arranque de genio, llevarse el balón por la izquierda y servir al segundo palo donde Juan Carlos, haciendo gala de su condición de cazador del área, la mandó la fondo de la red . No se habían cumplido veinte minutos de juego y ya se habían marcado tres tantos. Pero ahora el partido era otro, pues el Sevilla apretaba en busca del empate, mientras que el Deportivo, celoso de la renta conseguida, esperaba para salir a la contra por medio del Turu y Makaay. Con esta dinámica se llegó al tramo final de la primera parte, donde cualquiera de los dos equipos podía cometer un error fatal y entonces llegó la polémica.

Primer gol anulado

Estaba la afición hispalense más que sensibilizada contra los numerosos fallos arbitrales que ha sufrido su equipo este año, por lo que, cualquier decisión de peso del colegiado iba a traer cola. Eso fue lo que pasó en el minuto 44 cuando un barullo ante la meta gallega, nacido de nuevo en una jugada de Juric, fue resuelto por Héctor con el que era el 2-2, pero que no subió al luminoso por estimar el árbitro que había existido falta previa al portero. Con escándalo por todo lo alto en la grada se llegó, pues, al descanso, no sin que antes Hibic evitará una penetración de Makaay con olor a red. Conforme a su costumbre, Juan Carlos Alvarez introdujo en la reanudación a su hombre-revulsivo, Jesuli, en lugar de un deslucido Nando. Con el canterano como motor el once blanco buscó con ahínco la igualada, pero los coruñeses, muy seguros atrás, no daban opción alguna a sus adversarios. Bien al contrario, cada incursión deportivista sobre el área de Olsen paraba los pulsos del respetable. En una de estas Hibic le quitó, una vez más, el gol de las botas a Makaay que ya enfilaba la puerta rival a placer. La contestación corrió a cargo, como no, de Jesuli en un fuerte disparo desde el vértice del área blanquiazul que blocó Songo'o, bien colocado. Mientras tanto, el Barcelona metía presión al Deportivo con sus goles sobre el Valencia, que parecían afectar de veras a los de Irureta, muy lejos ahora del conjunto agresivo de comienzos del choque. Claro que el Sevilla tampoco encontraba salidas desde atrás, con lo que se entró en un vaivén anodino, que únicamente rompió la espectacular tromba de agua que descargó sobre Nervión. Con la conclusión a pocos minutos vista Manuel Pablo salvó bajo palos un tiro de Zalayeta.

Pero lo peor para el Sevilla surgió en el minuto 82, cuando le fue anulado a Marchena otro gol --el segundo de la tarde--, cosa que hizo estallar a todo el estadio, hasta el punto de que se estuvo muy cerca de una invasión del terreno de juego por miembros de la peña ultra Biris. El desconcierto sevillista fue aprovechado por Makaay que, ahora sí, sentenció el encuentro y aseguró a los de Riazor la continuidad, una semana más, al frente de la Liga en Primera División, mientras que el Sevilla tiene en ciernes un nuevo cierre de su feudo, después de los objetos que le fueron arrojados al árbitro en su retirada a vestuarios.