Míchel, que volvía a los terrenos de juego tras su lesión de rodilla, fue la carta sorpresa de Miguel Ángel Lotina en el once inicial ante el Sevilla. Como hombres más avanzados, el Deportivo situó a Adrián y Lassad. Por detrás, la línea de cinco sin el lesionado Lopo (Ze Castro entró en su lugar); y Rubén Pérez y Antonio Tomás como mediocentros. Enfrente, un Sevilla que llegaba de sufrir una dolorosa derrota en Copa ante el Real Madrid y con bajas en su equipo tipo: Navas y Romaric no viajaron por estar lesionados; y Kanouté, sancionado.
El partido comenzó con un frenético ritmo impuesto por el Deportivo, sabedor del desgaste físico que sufrió su rival en el partido copero. Tanto apretó el equipo blanquiazul que Lassad, al cuarto de hora, logró un bonito tanto por toda la escuadra en un chut desde fuera del área. Poco antes, Adrián tuvo otra gran oportunidad en un buen centro desde la izquierda de Manuel Pablo. El asturiano, totalmente sólo al borde del área pequeña, cabeceó desviado con todo a favor. Tras el tanto deportivista, el Sevilla adelantó líneas y trató de acercarse con peligro a la meta de Aranzubía, aunque sin fortuna en la primera mitad.
La única pega en los primeros cuarenta y cinco minutos fue la lesión muscular de Antonio Tomás, que en el minuto 27 dejó su puesto a Juca a consecuencia de una sobrecarga en los isquiotibiales de su pierna izquierda.
La segunda mitad arrancó con el Sevilla en plan mandón. Además, su poderío ofensivo le permitió forzar faltas al borde del área que sembraron en los primeros minutos la inquietud en el graderío y la preocupación en el banquillo blanquiazul. Lotina empieza a mover piezas, tratando de evitar que el equipo se replegase demasiado. Míchel, cansado, dejó su sitio a Juan Domínguez.
Justo en la jugada siguiente al cambio, se rompió el partido. Adrián se planta sólo ante Palop, que fuera del área se ve obligado a cortar el balón con la mano. Ayza Gámez expulsa con roja directa al meta sevillista. Manzano, técnico andaluz, retira a Capel para dar entrada al meta suplente, Javi Varas. El Deportivo marca el segundo en un bonito desmarque de Adrián, que le dio el gol hecho a Lassad. Todo parecía visto para sentencia.
Pero llegó la increíble reacción sevillista. Primero con un gol de Negredo y poco después con un tanto de Escudé, que rebañó en el área pequeña un balón suelto en el área pequeña deportivista. Pero la sorpresa fue mayúscula cuándo Negredo, en otro fallo defensivo, volvía a poner en ventaja al Sevilla (2-3), justo en la recta final del partido.
El Deportivo se rehízo como pudo de este fuerte golpe moral y fue capaz de empatar gracias a un tanto del sobresaliente Laure, muy valiente todo el partido. El Sevilla protestó en masa el gol y acorraló al juez de línea que había levantado la bandera al apreciar falta sobre Juan Carlos Valerón previa. El colegiado del partido, Ayza Gámez, con buen criterio, dejó seguir la jugada mientras los "inocentes" (tal y como reconoció Manzano en rueda de prensa) jugadores del Sevilla hicieron la estatua.
En el último suspiro, Juan Domínguez tuvo el 4-3 pero Javi Varas lo evitó con una fenomenal parada.
Deportivo: Aranzubia; Laure, Colotto, Aythami, Zé Castro (Valerón, m. 80), Manuel Pablo; Adrián, Antonio Tomás (Juca, m. 27), Rubén Pérez, Míchel (Juan Domínguez, m. 56); y Lassad.
Sevilla: Palop; Cáceres, Alexis, Escudé, Dabo; Alfaro (Acosta, m. 53), Fazio (Zokora, m. 76), Renato, Diego Capel (Varas, m. 59); Luis Fabiano y Negredo.
Goles: 1-0; m.14: Lassad; 2-0, m. 62: Lassad; 2-1, m. 63: Negredo; 2-2, m. 74: Escudé; 2-3, m. 79: Negredo; 3-3, m. 88: Laure.
Arbitro: Ayza Gámez, del colegio valenciano. Expulsó con roja directa al portero del Sevilla Palop por mano fuera del área tras un remate de Adrián. Además, amonestó a Juca, por parte del Deportivo.
