Fiesta en Riazor y triunfo blanquiazul sobre el Real Madrid

Lotina repitió el once que lleva números de Liga de Campeones en la segunda vuelta de la competición. El propio Presidente, Augusto César Lendoiro, advirtió que de jugarse con el sistema argentino, el Deportivo estaría peleando por el título. El partido estuvo muy parejo. Durante la primera mitad, el Deportivo le cedió el dominio territorial al Real Madrid, pero los blancos fueron incapaces de tirar entre los tres palos, gracias en parte al fenomenal trabajo deportivista y al esfuerzo de todos sus hombres, empezando por Xisco.

La mejor ocasión de los primeros cuarenta y cinco minutos fue para el internacional sueco Wilhelmsson, uno de los destacados del partido, que chutó a las manos de Casillas tras una gran jugada de Lafita por la línea de fondo.

Tras el descanso siguió la misma tónica, dominio territorial merengue y repliegue ordenado del Deportivo. No obstante, sí fue el equipo de Lotina el que creó las mejores ocasiones. El gol, único del partido, llegó en el minuto 62 tras una gran jugada de Filipe, cuyo centro lo tocó Pepe involuntariamente a la red. A partir de aquí, Schuster sacó su artillería pesada, con Robinho, Baptista e Higuain. Pero fue el Dépor el que disfrutó de las mejores ocasiones, al menos de las más claras.

Como por ejemplo la de Filipe. Corrían los últimos minutos. Wilhelmsson hace una gran jugada por la banda derecha y, tras regatear a varios defensores madridistas deja el balón al otro lado en bandeja a Filipe. El lateral deportivista se emborracha de balón y, en posición franca de disparo, lanza un chut demasiado alto.

Al Dépor le bastó oficio, sacrificio y una buena dosis de trabajo para frenar a un Real Madrid que suma 17 años sin ganar en La Coruña y que hoy se marcha de Riazor sin haber chutado a portería.