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Fin de la gira venezolana con una paliza al Deportivo Italia 4-0

Finalizó la gira venezolana con una gran goleada deportivista al Deportivo Italia por 4 goles a 0. El partido había coincidido con un día lluvioso y la parcial coincidencia con la final de la Copa de Europa de Naciones. De todas formas los deportivistas h

Mañana llegarán los coruñeses a Labacolla
UNA VICTORIA SONADA (4-0)

R.C.DEPORTIVO: Jorge; Belló, Piris, Vituco (Pardo); Vales, Ballesta; Piño, Núñez (Richard), Traba, Cocco (Rivas) y Pousada (Miguel).

El Deportivo realizó un partido soberbio, pleno de clase y fuerza. Martín utilizó con sumo acierto a todos los jugadores que se desplazaron a la gira, excepción hecha de García, que estaba aún con molestias tras un proceso intestinal.

En los tres primeros minutos ya el Deportivo había botado tres córners y le había sido anulado un gol de Pousada a pase de Piño por fuera de juego.

Los coruñeses estaban jugando primorosamente, sin una fisura en sus líneas, entre la complacencia y el aplauso de la numerosa colonia gallega. (...) Sin embargo los goles tardaron en llegar, ya que el primero se produjo en el minuto 27, en una falta lanzada por Piño y un precioso cabezazo de Piris, que metió el balón ajustado al palo (...).

En el minuto 32 buen servicio de Núñez y disparo sin parar de Pousada, alto. En el 39 se produjo la sorprendente anulación de otro precioso gol de cabeza de Pousada. Faltando cuatro minutos para el descanso, sensacional jugada de Piño, que burló a defensas y portero, marcando un gol de antología al darle al balón con efecto y colocándolo entre el portero y el palo contrario. Y ya en el último minuto de esta fase llegaría el 3-0, obra de Traba, el rematar con el pie por encima del portero en parábola, un rechazo del meta Tunzi.

(...) A los 18 minutos de la segunda parte subió al marcador el definitivo 4-0, obra de Miguel a pase de Núñez, tras una gran jugada de Piño. Miguel había relevado momentos antes a Pousada.

Con el 4-0 y el temor de que les cayesen aún más goles, los italianos perdieron los nervios, mal guiados por Mendoza (...) y sacaron a relucir dureza y malas formas.