Gallego: Hubo partidos que fueron un auténtico calvario
En lugar del partido de entrenamiento, los blanquiazules disputaron en Riazor unos encuentros preparados por Héctor Rial a modo de pequeño campeonato entre equipos de la primera plantilla. Este curioso campeonato sirvió de preparación a los jugadores para
Gallego casi a punto
ESTOY DESEANDO SALIR
Uno de los futbolistas más calificados del Deportivo, en la temporada anterior, ha sido el defensa Gallego. Pero debido a una lesión que venía arrastrando y de la que se decidió a operar al terminar dicha temporada, hasta el momento no ha vuelto a ser alineado.
-Empecemos por su ficha. ¿Cómo se llama?
-Manuel Gallego Trapero. Nací en Madrid y tengo 23 años. Mido 1,86 y peso 78 kilos.
-¿En qué puesto se encuentra más a gusto?
-Creo ser un hombre de cierre, pero me gusta ir adelante para empujar al equipo cuando es necesario. Incluso tengo marcado algún gol.
-¿Cuántos partidos jugó la temporada pasada?
-Creo que fueron treinta.
-¿Es un hombre duro?
-Soy un jugador de futbol que ocupa la demarcación que le ha encomendado el entrenador. Voy al balón para cumplir la misión encomendada. Nunca veo en el contrario más que otro jugador que intenta realizar precisamente todo lo contrario de lo que yo tengo que hacer. La lucha, por mi parte, se plantea en términos absolutamente deportivos.
-Pero hay contrarios que se quejan.
-Yo también me quejo. La prueba está en que he tenido que pasar por el quirófano.
-¿Cuándo se lesionó?
-En Vitoria; faltaban cuatro meses para el final de la Liga.
-Pero usted siguió jugando...
-A fuerza de mucho entusiasmo y olvidando el dolor e incluso cualquier posible complicación. Hubo partido que fueron un auténtico calvario.
-¿Quedará alguna secuela de esta lesión?
-Ninguna. Mentalmente ya la tengo olvidada.
-¿Usted cómo se encuentra?
-Muy bien.
