Sin bajarse del autobús

Efectivamente, a las dos y veinte de la tarde aterrizaban en una de las pistas del aeropuerto de Lavacolla en vuelo procedente de Tenerife con parada en Sevilla. A esa hora unos 400 aficionado se congregaban frente a los locales del Deportivo de la Plaza de Pontevedra. Enseguida, los 400 se convirtieron en 4000 y a tenor de la impresionante aglomeración se diría que a las cuatro y media de la tarde parecían cuarenta mil...