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50 aniversario de la llegada del globe trotter Vicente Cucarella

El mítico masajista del Deportivo, Vicente Cucarella Borrás, ya había estado en Coruña mucho antes de que, finalizada la Guerra Civil, acabase como masajista del Real Club. Este tan popular hombre entre la afición, por su carácter extrovertido y un tanto

Hace casi tres que se le prometió un homenaje
AYER SE CUMPLIERON LOS 50 AÑOS DESDE QUE CUCARELLA ESTUVO EN LA CORUÑA POR PRIMERA VEZ

Ayer se cumplieron los cincuenta años desde que Vicente Cucarella estuvo por primera vez en La Coruña. Posteriormente, en 1939, volvería a nuestra ciudad para quedarse definitivamente. A partir de entonces, su historia quedaría ligada definitivamente al Real Club Deportivo de La Coruña, al que sirvió durante treinta y cinco años, acompañándole y también favoreciéndole cuando fue necesario.

Si cualquier momento es bueno para recordar la figura de un personaje famoso, la ocasión que nos brinda este 50 aniversario puede servir para volver a poner de relieve a Cucarella, aunque sea recordando una historia de hace medio siglo. “También es cierto que en alguna ocasión me dijeron que se celebraría un homenaje para recompensarme mis servicios deportivos a la ciudad, pero el tiempo transcurre sin que esto se lleve a cabo, y el tiempo puede enfriarlo todo... Ya hace casi tres años que lo dijeron”, recuerda Cucarella con cierto escepticismo.

-La primera vez que pasé por La Coruña, la ciudad no era más que un pueblo, pero un pueblo muy simpático. Claro que ya han pasado muchos años. Vicente Cucarella estuvo en nuestra ciudad con motivo de una vuelta a España en compañía de otros dos atletas, Luís Archelós y Manuel Lora. Todos ellos componentes del Valencia C.F. en su sección de atletismo. Esta empresa, insólita para aquellos años, se les ocurrió porque era la época del “Plus Ultra”, y ya que se había hecho una gran proeza con el medio de transporte más moderno, ellos querían hacer otra con el medio más antiguo. Así empezó una aventura que no estuvo exenta de desánimos y que finalizó en Valencia, el 10 de octubre de 1926.

-Hubo un momento –recuerda Cucarella- en que mis dos acompañantes enfermaron y tuvieron que quedarse en cama. Tuve que seguir solo hasta que al cabo de unos días se unieron los otros dos; si no, yo estaba a punto de desistir. Pero ahora tengo la satisfacción de saber que fui yo el único de los tres que hizo completo el recorrido a pie.

(...) Cucarella y sus compañeros, después de haber recorrido 3.300 kilómetros a pie y de ser recibidos con todos los honores en Valencia, pensaron que su proeza debía concluirse con una marcha hasta Madrid.

-Al llegar a la capital fuimos recibidos por varias autoridades y hasta por el Rey, al que entregamos un pergamino decorado por el artista Arturo Ballester. -Por cierto –insiste Cucarella-, el General Primo de Rivera nos preguntó si durante la vuelta a España nos habían tratado bien, ocasión que aprovechamos para decirle las quejas que teníamos respecto al comportamiento de algunos alcaldes.