Desde que Lendoiro empezó a denunciar una campaña que favorecía a los clubs 'grandes', la tortilla se ha girado y ahora el beneficiado es su Deportivo. ?Los poderes fácticos están actuando. Siempre se va a favorecer al club que está con el poder y así es difícil ganar una Liga?, se lamentaba el dirigente el pasado 27 de marzo.
Desde entonces, de los cuatro partidos que ha disputado el Depor (Sevilla, Atlético, Rayo y Real Sociedad), en dos de ellos sus rivales denunciaron haber sido perjudicados por los árbitros. En Sevilla, el pasado dos de abril, la actuación del colegiado alcanzó tintes dramáticos, derivando en cargas policias. Mejuto González se encargó de encender los ánimos con dos goles anulados al colista, tantos a todas luces legales. Un escándalo que incendió el Pizjuán.
En la última jornada, el Barça venció al Sevilla, metiendo presión al líder. Pero el Deportivo, sin hacer un buen partido, se reafirmó en la cima al ganar a la Real. Esquinas Torres tuvo mucho que ver en ese triunfo, al dar por buenos dos goles ilegales. Lendoiro debe estar ahora muy contento con el sistema de designaciones arbitrales. No se le oye rechistar.
En Balaídos ya tiemblan con la visita del Depor el próximo domingo. Y no precisamente por el vendaval de juego que muestra el once de Irureta. En Vigo aún se recuerda el arbitraje de Llonch Andreu en el partido de ida, cuando no señaló un claro penalti sobreGustavo López. El catalán repite en A Coruña. Y con el idilio que mantiene ahora Lendoiro con el colectivo arbitral, no es descabellado que en Vigo desconfíen
Las claves
Denunció una campaña tras el Málaga-Barça y desde entonces los arbitrajes le han sido favorables
De los últimos cuatro partidos jugados, ha recibido ayudas en dos
En Balaídos desconfían de Llonch Andreu, que ya la lió en la ida en Riazor
