La ciudad de A Coruña ha inaugurado hoy una calle en honor de Arsenio Iglesias, el personaje con mayor influencia directa en el terreno de juego en los 118 años de historia del RC Deportivo, muy cerca del lugar en el que ofreció tantas tardes de gloria.
La Travesía Arsenio Iglesias es la explanada que une Manuel Murguía y la Avenida de La Habana, finalmente a través de unas escaleras, tras la Torre de Marathón.
Allí se descubrió la placa con el nuevo nombre de la calle, después de las intervenciones de Carlos Ballesta, Consejero del RC Deportivo; Antonio Iglesias, uno de los hijos de Arsenio, e Inés Rey, alcaldesa de A Coruña.
Carlos Ballesta, mano derecha de Arsenio durante varias temporadas, tanto en el banquillo del Dépor como en la secretaría técnica y jugador suyo a principios de los años 80, intervino en primer lugar para dar las gracias a Álvaro García Diéguez, presidente blanquiazul también presente en el acto, por cederle su turno de palabra. "Me dijo: 'Carlos, es un acto para Arsenio, tienes que hablar tú'”.
A solo tres días de cumplirse un año del fallecimiento de Arsenio, Ballesta reconoció que aunque "no está con nosotros, la realidad es que ningún día ha dejado de estar, y ni un solo día dejará de estar". Ballesta quiso hablar del plano más personal y humano de Arsenio, que "fue mi padre deportivo, mi entrenador, mi compañero, pero por encima de todo, mi gran amigo", a lo que añadió que "para el deportivismo es ya una leyenda y un guía para siempre".
El Consejero destacó que viendo ahora a los jugadores de la cantera y a #ANOSAFORZA siente que "hacía tiempo que no tenía tan claro ese sentimiento de pertenencia que creó Arsenio".
Arsenio Iglesias es el entrenador que más partidos oficiales dirigió al Dépor (568) y el técnico que llevó al Club a conquistar su primera Copa del Rey en 1995. Arsenio estuvo un cuarto de siglo vinculado de manera directa al RC Deportivo, como jugador del Fabril y del CD Juvenil, como futbolista del primer equipo, como entrenador del Fabril y como técnico del primer equipo. Con un total de 714 partidos oficiales con el primer equipo, como entrenador y como jugador, es el personaje con mayor influencia directa en el terreno de juego a lo largo de estos 118 años.