EL CENTENARIO DE LA CONDICIÓN ?REAL? DEL CLUB DEPORTIVO DE LA SALA CALVET

En aquel 1909, el “foot ball” estaba en plena efervescencia y se había convertido en una actividad interclasista que servía de vía de escape y aglutinador social en un tiempo recién salido de la herrumbre de la sociedad estamental. Aunque La Coruña era una ciudad republicana, a comienzos del siglo XX muchas sociedades deportivas, por su escasez y originalidad, tenían un plus de estima y respetabilidad social que las convertía en algo más que, por ejemplo, clubes de “foot ball”, manteniendo muy viva su condición de entidades cívicas comprometidas con la Monarquía.

Este espíritu cívico, que conservaba la esencia de las “sociedades patrióticas” de finales del Antiguo Régimen, se traducía en la búsqueda de símbolos y vinculaciones que diesen a dichas sociedades el plus de virtuosismo cívico y político que todas anhelaban. Y es en ese contexto que algunos clubes, queriendo demostrar una preeminencia notoria solicitaron al Rey la solicitud de “real”.
En La Coruña el “Club Deportivo” pretendía adelantarse en ese honor y es por ello que en la reunión de la Junta Directiva de 1 de octubre de 1908 se acordó:
“...trabajar activamente para conseguir que S. M. El Rey Don Alfonso XIII conceda a la sociedad el título de Real Club Deportivo de La Coruña.”
Sería cuatro meses después, el 4 de febrero de 1909 cuando el objetivo fue conseguido. Ese día se promulga en Palacio una Real Orden dirigida a la Presidencia del Club Deportivo de la Sala Calvet. Decía así:

“Accediendo su Majestad el Rey (qdg.) á lo solicitado por v se há dignado conceder ál Club de su digna Presidencia el titulo de Real, que podra ostentar en todos sus documentos.
Al propio tiempo, Su Majestad se ha servido aceptar la Presidencia honoraria del mismo, que tan atentamente le ofrecen.”

Tres días más tarde y en una reunión de la Junta Directiva del 7 de febrero de 1909, en sesión extraordinaria, el Secretario del Club Deportivo dio cuenta de la Real Orden enviada por el Mayordomo Mayor de Palacio en la que se accedía a la concesión de dicho honor. Las actas reflejaban lo siguiente:

“...concediendo a ésta sociedad el titulo de Real con autorización para usar en todos sus documentos el escudo y armas reales y anunciando a la vez que Su Majestad el Rey se ha dignado aceptar la presidencia honoraria que este Club le había ofrecido en súplica.”

Así pues, el 4 de febrero se produciría la concesión, siendo el 7 cuando la celebración de la sesión extraordinaria hizo oficial a todos los efectos el título a favor del Club Deportivo de la Sala Calvet, que desde entonces pasaría a convertirse en “Real Club”; una mera addenda en la denominación que tuvo una gran resonancia en la ciudad, de hecho el documento real estuvo expuesto durante mucho tiempo en la sala de espera del Club en la Plaza de Pontevedra.

El título de Real tuvo gran incidencia, y no sólo en aspectos formales como la emblemática, sino en el rango que el Deportivo tuvo a partir de aquel momento. Los gestores del Club manifestaron, por medio de este signo, la voluntad de convertirse en el Club hegemónico de la ciudad, algo que muchos ponían en duda. Y pasarían unos cuantos años hasta que ese deseo se hiciese realidad, pero no es menos cierto que la concesión del título de Real, que ahora cumple su centenario, marcó el inicio de un camino, el de la voluntad de liderazgo y la primacía en el fútbol, que comenzaría a nivel local, primero con la fundación y más tarde con este título, que acabaría convirtiéndose en un jalón, y también emblema, que acompañaría el devenir del Deportivo en un periplo que había iniciado a contracorriente y que culminó en su conversión en el, con abrumadora diferencia, mejor Club de Galicia, y uno de los mejores de España.

Constituye, por ello, un ejercicio de deportivismo y coruñesismo el recordar y congratularnos de este tan importante centenario que marca la jornada de hoy sobre la concesión por parte del Rey Alfonso XIII de la condición real, al Club Deportivo de la Sala Calvet. Gloriosa efeméride, sin duda.

Por Vítor Manuel Migués (Doctor en Historia Moderna)