Álex Bergantiños, uno de los futbolistas con más experiencia en LaLiga 1|2|3, fue el protagonista esta mañana en la sala de prensa de Abegondo.
El capitán deportivista advierte que ahora, después de pasar 3 de los 'gallitos' por el Estadio ABANCA-RIAZOR (Sporting de Gijón, Granada y Málaga), "igual vienen rivales de abajo que juegan de forma diferente y nos complican de otra manera. No tenemos que mirar tanto los rivales y sí lo que estamos haciendo nosotros, cómo estamos creciendo como equipo".
En esta línea, cree el futbolista coruñés que "el equipo va a más y teniendo más recursos para dominar los partidos y tener opciones, independientemente del rival que tengamos delante. La categoría es súper igualada y todos los rivales tienen sus factores que pueden hacer daño".
Después de 15 puntos de 24 posibles, Álex hace una lectura positiva: "Bien por la imagen, difícil de conseguir en el inicio con tanto cambio de jugadores, entrenador, idea de juego. La progresión es positiva, con tantos partidos además fuera de casa. Y creciendo. Lo difícil de esto es mantenerlo y seguir progresando. Las bases son buenas. Estamos en una posición correcta. Podíamos tener algún punto más pero estamos bien situados".
Además, subraya la sensación de bloque: "Todos ya tuvimos participación. Se está viendo que todos somos importantes y tenemos un nivel similar para una competición tan larga como esta. Esto da confianza a toda la plantilla para pensar que a medida que avance la competición nos vamos a mantener ahí, en las posiciones altas de la tabla".
Ayer se marchó del estadio "con una sensación agridulce. Teníamos ganas de ganar, de acercarnos al Málaga en la clasificación. El partido en cómputo global en cuanto a opciones estuvimos más cerca de ganarlo nosotros. Al final nos queda el sabor del empate después de ir perdiendo también, que creo es positivo. Y aguantar los últimos minutos con un jugador menos. El trabajo del equipo es positivo y con eso hay que quedarse".
Califica de "clave" la jugada de la expulsión de Quique González: "El equipo estaba creyendo en la remontada. Habíamos empatado antes. Creo que era el momento de, con la ayuda de la afición, poder ganarlo. Al final aguantamos bien con 10 y no pasamos muchos apuros".
Confiesa haberle dicho al colegiado del encuentro, en el momento que le mostraba la roja al delantero deportivista que "era la primera vez que alguien veía la roja por intentar hacer una chilena. Lo interpretó así. No podemos hacer nada después de que lo expulsó. Por desgracia nos privó un poco de ese ímpetu final".
A su vez, declaró que el árbitro "comentaba que no podía permitir una patada así. Al final es interpretación en el campo. Él se asustó demasiado por ver el pie tan alto. En ningún momento Quique ve al otro jugador y aprecia una disputa noble por el balón. Es cierto que puede ser juego peligroso, pero es excesiva esa expulsión".
Se lamentó de que el VAR no esté presente en Segunda "para juzgar este tipo de acciones porque se está viendo que en Primera sí que están solucionando bastantes situaciones". "Está dando buen rendimiento sobre todo en fueras de juego que son difíciles de ver o decisiones rápidas en cuanto a expulsiones. Es una ayuda extra para los colegiados que también les da tranquilidad a la hora de tomar esas decisiones", apostilla.
Opina que el Dépor no tiene una plantilla de las típicas para sufrir ya 3 expulsiones como las que lleva hasta el momento en liga, y explica cada situación: "La primera de Michael (Krohn-Dehli en Albacete) es por una protesta al árbitro. La de ayer la comentamos. Quizás la única justa sea la otra de Michael, que es una doble amarilla, por un agarrón la segunda (en Alcorcón). Sufrimos muchísimas más faltas todos los partidos que los rivales, que se llevan más amarillas que nosotros porque estamos dominando los partidos y haciendo muchísimas menos faltas. Ayer nos dobló el Málaga en faltas. En Alcorcón algo parecido. No tiene mucho que ver el concepto de juego que estamos proponiendo con estas expulsiones, que han sido situaciones puntuales que no tienen que ver con la forma de jugar".
Del Elche, rival este viernes 12 de octubre (21:00 horas, Gol y LaLiga 1|2|3 TV) en ABANCA-RIAZOR, Álex Bergantiños lo define como "un recién ascendido engañoso, como el Mallorca. Son equipos con historia, con buenas posibilidades, de ciudades importantes y sin la presión de otras ciudades por ser recién ascendidos. Están adaptándose bien a la categoría. Es un equipo difícil de batir que seguramente venga aquí con nada que perder. Quizás veamos cosas diferentes a otros rivales que igual nos juegan más de tú a tú, o con otro respeto diferente".
