El Deportivo rebajó esta mañana la carga física con un entrenamiento suave que arrancó con juegos de habilidad y rondos. Una tarea de movimientos ofensivos con finalizaciones puso el punto y final al trabajo sobre el césped. De regreso al vestuario, hubo gimnasio y fisioterapia para todos los jugadores.
Los únicos futbolistas que se entrenaron con normalidad toda la sesión fueron los dos porteros, Ian Mackay y Pablo Brea, bajo la supervisión del preparador de porteros Alberto Casal.
La plantilla al completo se ejercitó sobre el césped, incluidos Noel, Trilli y Yeremay, representantes de #ANOSACANTEIRA hoy con el primer equipo. "Sobre todo en los partidos en ABANCA-RIAZOR, que te permite tener a casi toda la plantilla disponible es positivo. Está ese factor de no poder utilizarlos a todos, de tenerlos allí sin poder jugar... Fuera de casa estamos dejando a algún jugador menos por logística, jugadores que sepas que a priori no van a participar... Cuando doblas posiciones tener más jugadores no tiene mucho sentido. No hay que hacer daño al jugador. Estoy encantado de que estén todos disponibles, de que puedan competir entre ellos, de que el nivel aumente en nuestros entrenamientos... Fantástico. Que siga así mucho tiempo porque quiere decir que no tenemos lesiones y eso es positivo", razona Borja Jiménez en la sala de prensa.
Mañana sábado 27 de noviembre a las 11:00, el Deportivo realizará en ABANCA-RIAZOR a puerta cerrada la última sesión de entrenamiento previa al partido ante el Athletic Club B de este domingo 28 de noviembre a las 17:00 horas (Footters).
