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El Real Unión certifica sus prestaciones a domicilio acabando con la imbatibilidad de ABANCA-RIAZOR (1-2)

El Dépor regresaba a ABANCA-RIAZOR tras el parón del pasado fin de semana y casi un mes sin competir como local con el reto de superar al mejor equipo lejos de su casa junto con el propio equipo blanquiazul y uno de los dos rivales que logró derrotar a los coruñeses en la primera vuelta. Respecto a la visita a Zamora, Borja Jiménez optó por el regreso de Héctor al lateral izquierdo en el lugar de Aguirre y de Miku arriba en lugar de Quiles.

Empezó el partido con mucha intensidad y ocasiones en ambas áreas. William de Camargo generó la primera en el minuto 2 ganando línea de fondo que no encontró rematador en boca de gol. El centro de Trilli para Juergen en senguda jugada provoca el primer lanzamiento, desviado, del colombiano sobre la portería irundarra. La respuesta visitante obligó a Mackay a realizar una estirada abajo a remate franco y raso junto al palo de Carlos Bravo.

El Real Unión agrupó líneas en campo propio dificultando el movimiento del balón del Deportivo, que tenía que abrir el juego y esperar a detalles de calidad individuales para encontrar algún hueco. Fue el caso de una gran jugada en banda entre Soriano y Trilli que se interna en el área y deja atrás para Noel que no es capaz de conectar con el balón solo ante Jon Irazusta.

Tres minutos después una conducción de Alain Oyarzún hasta 30 metros de la portería desde donde le pegó con la zurda para encontrar la escuadra de la portería de Ian Mackay y anotar el primer gol, un golazo, del partido. La respuesta Deportivista, otra vez por la derecha con Noel, Soriano y Trilli, dejando en esta ocasión en el punto de penalti para Juergen, que le pega desviado. Fue la antesala de la que estuvo más cerca de entrar en el primer tiempo tras un pasillo que se abrió entre la defensa Lapeña que, desde la frontal, la mandó al larguero.

El Dépor lo siguió intentando por ambos costados y a balón parado, desde dónde llegó la jugada más polémica de la primera mitad. Un balón que iba a rematar Miku, al que cargan por detrás y desequilibran para que se abra la cabeza contra un central sin que el árbitro considere que en la jugada haya penalti.

Por contra, tras el movido final del primer tiempo con esa jugada, Cid Camacho sí consideró pena máxima una caída de William cuando se internaba por la izquierda. Solo habían transcurrido 30 segundos de la reanudación y Miku disponía del segundo penalti de la temporada, segundo consecutivo en casa, segundo en el que asumía la responsabilidad e, igual que el día del Talavera, de nuevo con acierto para el portero ante el delantero Deportivista. Un penalti que se debió repetir porque Jon Irazusta se adelantó de la línea antes de lanzarse a despejar el balón. En las jugadas posteriores Álex Bergantiños y el propio Miku dispararon alto dando el banderazo de salida al asedio blanquiazul tras el descanso. Saques de esquina consecutivos, balones colgados y buenas llegadas del Dépor durante muchos minutos que no acababan de cuajar.

Y como suele suceder en estos casos, en una contra, Alain Oyarzun condujo hasta dentro del área y casi la línea de fondo para ganar el mano a mano a Mackay y poner el 0-2 en el marcador, un jarro de agua fría para el Deportivismo que reaccionó, igual que desde el banquillo lo hizo el equipo con los cambios, buscando intentar remontar por primera vez un resultado tan adverso.

El recién entrado Quiles pudo anotar de cabeza tras un gran centro de Trilli. No falló Juergen con un golazo desde fuera del área que volvía a meter aún más al equipo y la afición en el partido, mientras que el Real Unión trataba de mantener la ventaja por todos los medios. Saques de esquina, balones al área y tres claras ocasiones marcaron el desenlace del partido. Sobre todo, en los últimos minutos y la prolongación. Menudo ligeramente desviado en el 89, Doncel con la diestra abajo para que atajase Irazusta y de nuevo Menudo sacando la última falta parada sobre la línea, firmaron las oportunidades que podrían haber salvado un punto y la imbatibilidad del equipo en ABANCA-RIAZOR. Finalmente, el Real Unión mejoró sus estadísticas como visitante con tres nuevos puntos lejos del Stadium Gal en la primera derrota esta temporada y en muchos meses de la anterior del Dépor ante su afición.

RC Deportivo: Mackay, Trilli (Doncel, min. 88), Lapeña, Jaime, Héctor Hernández (Diego Aguirre, min. 67), Álex Bergantiños (Menudo, min. 67), Juergen, Noel (Quiles, min. 54), Mario Soriano (Álvaro Rey, min. 54), William y Miku.

Real Unión: Jon Irazusta, Iván Pérez, Barbudo, Elosegi, Gorka Kijera, Miguel Santos, Vivancos, Sergio Llamas (Aitor Seguín, min. 73), Quique Rivero (Anatz Elizondo min. 63), Alain Oyarzun (Nacho Sánchez min. 63) y Carlos Bravo (Mikel Pradera, min. 85).

Goles: 0-1 Alain Oyarzun (min. 23); 0-2 Alain Oyarzun (min. 51); 1-2 Juergen (min. 72)

Árbitro: Cid Camacho (c. Castellano-Leonés). Amonestó a Rivero (min. 26), Jurgen (min. 45) y Aitor Seguín (min. 90+3).

Incidencias: partido de la 22ª jornada de Primera RFEF disputado en el Estadio ABANCA-RIAZOR ante unos 12.000 espectadores. Antes del partido se guardó un minuto de silencio en memoria de Luis Sánchez Doporto, exconsejero del RC Deportivo, fallecido recientemente.