Óscar Cano admitió finalizado el encuentro en Ceuta que "fueron muy superiores futbolísticamente desde que empezó el partido pero, sin que sirva como excusa, esta noche ha habido varios jugadores con vómitos que han tenido que entrar en el once titular, los hemos tenido que sustituir, lo de Villares. Es un virus que hemos traído de A Coruña a nivel estomacal y nos ha mermado mucho. La gente con una sensación de pesadez, con cara de muerto".
El técnico deportivista se refirió a varios jugadores: "A Rubén lo hemos tenido que sustituir; a Max Svensson le hemos podido perjudicar bastante porque no estaba para jugar pero lo hemos metido; Kuki nos había dicho que estaba fatal; lo de Villares también con el cuello... La sensación que tienen es de malestar estomacal fuerte y una sensación de pesadez enorme".
En estas circunstancias, subraya que lo positivo es que "fuimos capaces de poner el partido de cara pronto y el desacierto de ellos en el área porque han sido merecedores de la victoria, pero esto es el fútbol". "Tres puntos más en un campo donde a medida que vaya avanzando la temporada no van a ganar muchos equipos", concluye.
Cano recuerda que con este triunfo en Ceuta y "dados los resultados de ayer, sobre todo el de Córdoba, hoy era obligación ganar. Era la primera oportunidad desde que estoy aquí que era factible recortar puntos. Hace 10 días estábamos a 10 puntos y ahora estamos a 4. Por lo tanto nos vamos de vacaciones satisfechos, con muy buenos números para como había empezado la temporada. Hay que corregir muchas cosas sobre todo fuera de ABANCA-RIAZOR si queremos ser un equipo fiable; y para eso está el cuerpo técnico, los chicos, el mercado".
Precisamente de este periodo invernal de contrataciones espera el entrenador blanquiazul que "se pueda mejorar el equipo. Es lo que esperan los entrenadores de todos los clubes. Es un buen equipo y está en muy buenos números pero veo que sobre todo fuera de casa podemos hacer algo más y hace falta otro perfil de jugador".
